También, revela que hacia el 2050, México ocupará la séptima posición entre las 10 economías más importantes del mundo; y proyecta que los mercados emergentes dominarán el top ten de la economía global: China, India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil, Rusia, México, Japón, Alemania y Reino Unido, en ese respectivo orden.
Estados Unidos caería a un tercer lugar en las clasificaciones globales de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB); en tanto que Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía crecerían a una tasa anual promedio de 3.5% en los siguientes 34 años. Por su parte, el crecimiento de las naciones avanzadas como Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos crecerían a un promedio anual de 1.6 por ciento.
El estudio identifica los mayores desafíos para mantener el crecimiento económico y resalta la importancia de evitar caer en el proteccionismo. También, plantea la necesidad de que el liderazgo político de los países asegure que los beneficios potenciales de la globalización sean compartidos de manera más equitativa entre sus poblaciones.
Propone a las naciones desarrollar nuevas tecnologías verdes, con objeto de garantizar que el crecimiento global de largo plazo sea sustentable ambientalmente. Los mercados emergentes se harán menos atractivos como plataformas de bajo costo para la producción de manufacturas y entrarán a una fase donde son más atractivos como mercados de consumidores y para los negocios.
Las proyecciones para la economía mundial hacia el 2050 es que duplicará su tamaño, para lo cual registrará un ritmo de crecimiento mayor al de la población gracias a los mejoras de productividad impulsadas por la tecnología.