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Si en 2015 se vivió mucha volatilidad financiera por un entorno internacional incierto, que repercutió fuerte sobre la paridad del peso frente al dólar, en 2016 no será muy distinto debido a la presencia de diversos factores de riesgo.

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La desaceleración de la economía China, el ritmo de ajustes y la magnitud que tendrán las tasas de interés del Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), los precios internacionales del petróleo y los riesgos de una crisis bélica en el medio oriente y ataques terroristas en países de occidente, son factores de riesgo que están presentes hoy y podrían dominar el escenario financiero internacional a lo largo de 2016.

Analistas de Santander señalaron que el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre el riesgo de una mayor desaceleración de China: De acuerdo con el nuevo economista en jefe del Fondo Monetario Internacional, Maurice Obstfeld, China aún enfrenta serios desafíos en la reestructura de su economía y considera que esto será uno de los principales temas a vigilar durante 2016. Mencionó que la economía de China se está desacelerando conforme lleva a cabo la transición de un modelo basado en la inversión y la manufactura a otro basado en la inversión y el consumo.

Agregó que los efectos de contagio mundial derivados del menor crecimiento de China, por vía de la disminución de sus importaciones y la menor demanda de materias primas, han sido mucho más intensos de lo previsto. Mencionó que un crecimiento por debajo de las metas fijadas por las autoridades podría una vez más provocar nerviosismo en los mercados financieros.

La paridad del peso frente al dólar finalizó 2015 con una cotización de 17.2130 pesos por dólar y a lo largo del año alcanzó un máximo de 17.3925 pesos por unidades en operaciones al mayoreo. No se prevé niveles muy superiores en 2016, pero tampoco que el peso tenga fuerza suficiente para lograr recuperar terreno y observa una importante apreciación frente al dólar.

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