La arquitectura bioclimática surge como una respuesta inteligente frente a los desafíos medioambientales actuales y, con un enfoque basado en la innovación y la sostenibilidad, optimiza la captación de luz natural, reduciendo así la demanda de climatización. El resultado: un hogar más eficiente en términos energéticos.
A continuación, se mencionan algunos puntos clave para lograr este tipo de proyectos, con base en un informe elaborado por Grupo Consentino:
- Un diseño que se fundamenta en la orientación solar. Frecuentemente, se recurre a elementos naturales como pérgolas, toldos y parasoles.
- Estructuras cada vez más compactas. Plantas rectangulares y espacios abiertos que a su vez presentan techos interiores altos.
- Energéticamente eficiente. La instalación energética es un factor crucial, combinada con electrodomésticos de alta eficiencia.
- Equilibrio ambiental interior. En este punto se incluyen la calidad del aire y la circulación entre los distintos espacios.
En conclusión, la arquitectura bioclimática integra a la perfección el diseño, la luz natural, el control de temperatura y el aprovechamiento de la ventilación –también natural– para reducir el consumo energético.