La noticia sobre la construcción del Tour Triangle de Herzog & de Meuron llega después de 15 años de batallas legales, e incluso en medio de un último intento por detenerlo. Se prevé que las obras comiencen a finales de este año y se completen en 2026, 12 años más tarde de lo previsto inicialmente.

Se trata de un edificio con forma triangular ─que vista desde el centro se verá delgado, pero del este y el oeste con su ancho total visible─, que contendrá oficinas, un centro de conferencias, tiendas, restaurantes y un hotel de 120 habitaciones, distribuidos en 42 pisos y 91 mil 351 metros cuadrados de superficie. En cuanto a altura, estará solo detrás de la Tour Montparnasse y la Torre Eiffel.

Fue en 2008 la primera la vez que Herzog & de Meuron anunció los planes para trabajar en Tour Triangle, con propuestas de edificios “muy controvertidas” para el París de ese entonces. Como consecuencia, hubo una serie de batallas legales y de planificación. Entonces se planeó para completarse en 2014.

Proyectado para ubicarse en la Avenue Ernest-Renan, en el distrito 15 de París, el alcalde en turno, Philippe Goujon, había prometido apelar al ayuntamiento para posponer el desarrollo, bajo el argumento de que el rascacielos ya no es relevante para las necesidades de las empresas a raíz de la pandemia de Covid-19, reveló el medio francés Ouest-France.

Sin embargo, el desarrollador de Tour Triangle, Unibail-Rodamco-Westfield (URW) llegó este mes a un acuerdo de asociación con una rama de inversión de la multinacional francesa de seguros AXA, proporcionando respaldo financiero para el costo total de 670 millones de euros del proyecto.

Vale la pena mencionar que, aún con los retrasos, se esperaba que la obra estuviera lista a tiempo para los Juegos Olímpicos de París de 2024, de no haber existido nuevas investigaciones.

Al respecto, Jacques Herzog y Pierre de Meuron, señalaron: “Diseñamos Tour Tour Triangle para París y los parisinos. Lo que más queremos lograr con este edificio es que esté abierto a todos e incluya a toda la comunidad”.

URW, por su parte, afirmó que el proyecto “incorpora los más altos estándares de construcción medioambiental, así como el mejor consumo de energía convencional de su clase y una trayectoria de emisiones de carbono en línea con los objetivos del acuerdo climático de París”.