La tienda, que lleva por nombre Apple Marina Bay Sands fue descrita por la firma de Norman Foster como su “proyecto minorista más ambicioso”. Con una estructura para la que fueron necesarias 114 piezas de vidrio con diez montantes verticales de acero para soporte, el sitio crea una ilusión que disuelve el límite entre el interior y el exterior.
Para acceder a ella es necesario atravesar un túnel submarino −flanqueado por vitrinas de productos− de aproximadamente 45 metros de largo y 7.6 de ancho desde The Shoppes, el complejo comercial más cercano. En el interior, el espacio principal de la tienda es un área diáfana dentro de la cúpula de 30 metros de diámetro, desde donde los clientes tendrán vistas de 360° de Marina Bay.
Para proporcionar sombra dentro de la Apple Store, fueron construidos una serie de anillos concéntricos de luz solar, los cuales se elevan hasta la parte superior de la cúpula de vidrio. Además, se incluyeron diez árboles alrededor de los bordes del piso principal dentro de maceteros que pueden usarse como asientos adicionales.
Al respecto, la compañía de tecnología expresó: “Apareciendo como una esfera flotando, la tienda presenta una nueva y cautivadora experiencia en una de las ubicaciones más emblemáticas de Singapur”, considerando que está completamente rodeada por la bahía.
“Apple Marina Bay Sands tiene que ver con la delicada interacción entre la transparencia y la sombra”, expresó David Summerfield, director de la firma Foster + Partners.
La singular edificación es la tercera Apple Store que se abrirá en Singapur y está ubicada a un lado del hotel Marina Bay Sands del arquitecto Moshe Safdie.