El emblemático inmueble de la Bolsa Mexicana de Valores, ubicado en el circuito de la famosa Glorieta de la Palma, en la Ciudad de México, festeja 30 años; ya que desde el 15 de abril de 1990 es la sede del Mercado de Valores. 

Aunque la construcción de la moderna pieza se remonta a 1987, con un trabajo del arquitecto Juan José Díaz Infante y del ingeniero Leonardo Zeevaert. Lo que resultó en un edificio único por el skyline que aporta al centro de la capital; donde se privilegia el muro cortina de cristal, que incorpora una técnica de un tipo de semiesfera.

Mientras que la fachada se caracteriza por sus cristales negro y azul claro; que suman más de 7 mil cristales; que se distribuyeron tanto en la Torre como en la cúpula del hoy Piso de Remates. Esto fue el sello principal de la obra de Díaz Infante, quien tenía un especial interés en desarrollar estructuras inteligentes y resistentes a los movimientos telúricos.

Mientras que Zeevaert fue especialista en cimentaciones sísmicas; pues es el artífice de la Torre Latinoamericana. Razones suficientes por las que esta obra es considerada un un ícono de la capital del país por su diseño vanguardista, además de ser Patrimonio Histórico de la Ciudad de México.