Paisajes Residenciales es una obra de vivienda económica que forma parte de una serie de acciones estratégicas que buscan rescatar la conexión entre el Sur y el Norte de la ciudad de Bogotá, particularmente la interacción de las que fueron las plazas más importantes de la ciudad colonial: la Plaza Bolivar y la Plaza de Las Cruces (antigua Plaza de Armas), que quedó interrumpida por el Bogotazo que devastó el centro histórico en 1948.

Además, Paisajes Residenciales es una apuesta para la regeneración y la recuperación del sistema hidráulico de la fuente de la Garza (Ubicada en la plaza de las Cruces) un sector fuertemente deteriorado. El proyecto está formado por tres edificios de vivienda de bajo costo, que se adaptan a una tipología histórica que estaba desapareciendo, los pasajes; y que conforman el perfil urbano existente.

En contraposición a los edificios masivos y homogéneos que caracterizan la vivienda económica de Bogotá, se recurre a estrategias formales como los cambios de altura, juegos de luces y sombras, los reflejos y los juegos de perspectiva, así como proyectar el vacío como espacio esencial en cada uno de los tres edificios.

La obra ha sido crear, con un presupuesto reducido, una vivienda digna y profundamente humana, que se integra de forma sutil en un contexto con valor patrimonial y gran potencial urbano. Los arquitectos a cargo de Paisajes Residenciales son Sebastian Serna y Santiago Pradilla y el equipo de diseño lo conforman Laura Cadavid, Bernardo Muñoz, Juan Sebastian Vasquez y Laura Vispe.