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El proyecto de reconstrucción Blue Line Park para el área lineal de la costa de Busan, en Corea del Sur, tiene una extensión de 5 kilómetros en lo que fueron las instalaciones de un viejo ferrocarril junto a la playa. Con una población de 3.5 millones de habitantes, Busan es la segunda ciudad más populosa al sur de Corea que se extiende a lo largo de la costa sudeste de la península.

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En este lugar, el estudio Migliore+Servetto, que ha tenido diversas actividades en Japón y Corea, actualmente se encuentra trabajando en un proyecto del reconstrucción que se contemplan los cinco kilómetros de que perteneció al antiguo ferrocarril en lo que se llamará Parque Temático Blue Line Park.

Para el diseño de esta extensa área recreativa, que se prevé comenzará en 2019, los arquitectos trabajaron en diversos niveles para proporcionar una nueva línea narrativa visual y funcional que parte desde la costa hacia la ciudad, para ofrecer a los visitantes una gama diversa de las actividades para diversas edades e intereses.

Por un lado destacan las calles laterales estrechas del distrito, entretejidas con negocios de artesanos locales, con un mayor flujo en el cuadrante Mipo, mientras que al otro lado, se contará con un espacio de múltiples funciones que emergen cerca de la vieja terminal del ferrocarril en Songjeong.

El proyecto comprende diversas láminas sustentables con una torre de color verde amarillo brillante de hasta 10 metros en altura, para crear una versión de la naturaleza. Esta estructura marca la transición del entorno urbano al natural e introduce a los visitantes en un camino marcado por áreas temáticas, diseñado para ofrecer diferentes experiencias y las llamadas "Islas de la Escucha, el Conocimiento y el Encuentro" que planearon los arquitectos.

Estas islas son instalaciones de sonido, destinadas a conectar a los visitantes con el elemento natural que las rodea; la "Instalación de viento" cuenta con varas de bambú ligero con la tarea de restaurar el sonido del viento a los visitantes; "Listen to the Sea" es un concepto en el que a los visitantes se les invita a un diálogo con el entorno marino a través de grandes tímpanos que actúan como una caja de resonancia en los que se escucha fielmente el eco del mar.

En la disposición espacial que plantea Migliore+Servetto, el tema a evaluar son los largos espacios inoperantes se entretejen con la arquitectura del paisaje. Para ello, los diseñadores tomaron las transformaciones históricas, el contexto, el territorio local y decidieron mantener un acoplamiento con el carácter histórico del sitio.