El profesionista llegó a México en 1957 para hacer la carrera de ingeniero civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1967, es investigador emérito del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

Su trayectoria se desempeñó en el estudio del comportamiento sísmico de las estructuras. Tras el temblor ocurrido en 1985, dedicó largo tiempo al estudio de temas ligados al comportamiento y diagnóstico de sistemas constructivos, y así definió criterios de amplia aceptación, tanto en el ámbito nacional, como en el internacional, para la toma de decisiones en las áreas de diseño, construcción y rehabilitación de estructuras.

Por ello sus trabajos han contribuido a reducir la vulnerabilidad de las construcciones y las pérdidas por daños en estas, así como por las correspondientes reparaciones. Recientemente ha dedicado esfuerzos significativos a la conservación y rehabilitación de edificaciones históricas y artísticas.

En 2011 recibió el Premio Nacional de Ingeniería Civil por parte del Colegio de Ingenieros Civiles de México, como reconocimiento a su vocación, gremial, sus realizaciones profesionales y sus cualidades humanas. Asimismo en días recientes obtuvo el reconocimiento a la Trayectoria en Ingeniería por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, distinción que antes obtuvieron tres de sus maestros.