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La Inteligencia Artificial (IA) se consolida como un eje central de transformación para las empresas en Latinoamérica.

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De acuerdo con el estudio Inteligencia Artificial en América Latina 2025, el 58% de las organizaciones ya ha implementado IA generativa, mientras que un 28% se encuentra aún en fase de exploración, concentrando sus esfuerzos en usos básicos y mejoras incrementales, principalmente para aumentar ventas.

 

El avance, sin embargo, no es homogéneo. En México, solo el 3% de las organizaciones ha alcanzado un uso avanzado de IA, cifra que asciende a 7% entre las que ya la han adoptado. Este escenario refleja un reto para ampliar la adopción hacia modelos más sofisticados que permitan optimizar procesos, agilizar la toma de decisiones y mejorar la experiencia de usuarios y clientes.

 

Pablo Colatarci, director y cofundador de Ecosistemas Global, resaltó que la IA “representa una oportunidad histórica” para escalar la automatización, la personalización y la eficiencia operativa de manera simultánea. Su potencial, dijo, radica en la capacidad de generar un retorno tangible mediante la aplicación de soluciones de alto impacto en las organizaciones.

Los datos del estudio revelan que las principales tendencias en el uso de IA en la región incluyen la automatización inteligente —que combina robots de software con capacidades cognitivas—, la analítica avanzada para descubrir patrones y predecir tendencias, y el desarrollo de asistentes virtuales capaces de gestionar tareas complejas con autonomía. También destaca el uso creciente de evaluaciones de madurez tecnológica para planificar inversiones y priorizar iniciativas de valor.

 

 

Fernando Gastron, también cofundador de Ecosistemas Global, subrayó que las empresas que adoptan un enfoque proactivo logran diferenciarse por su capacidad de anticiparse a las necesidades del mercado, reforzando su posición competitiva.

 

El estudio señala que, a nivel regional, el mercado de IA alcanzará los 30 mil 200 millones de dólares en 2033, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 22.9%, según estimaciones de Imarc. Este crecimiento acelerado está redefiniendo los parámetros de competitividad en todos los sectores, desde manufactura y servicios financieros hasta salud y retail.

 

Rodrigo Cabot, gerente de I+D y Calidad, destacó que la IA ya no debe verse como una promesa de futuro, sino como una herramienta presente que combina machine learning, análisis predictivo y automatización para mejorar la experiencia de usuarios y colaboradores.

La investigación concluye que el reto principal para los próximos años será reducir la brecha entre el uso básico y el uso avanzado de IA, así como integrar criterios éticos y de transparencia en su implementación para garantizar su adopción sostenible en la región.