Así lo revela el estudio Riesgos en México y Centroamérica 2025. Gestión estratégica y resiliencia ante un entorno global desafiante, elaborado por KPMG México.

En un entorno cada vez más incierto, las empresas mexicanas y centroamericanas reconocen que el futuro dependerá no solo de su capacidad para innovar, sino también de su habilidad para anticipar riesgos y responder con rapidez. La transformación digital y la gestión estratégica de riesgos ya no son opcionales: Son esenciales para sobrevivir y prosperar en el nuevo panorama global.

La encuesta, realizada en abril de 2025 entre más de 100 directivos y directivas de distintas industrias, destaca una creciente preocupación de las organizaciones por mantenerse competitivas frente a un entorno global caracterizado por cambios geopolíticos, amenazas cibernéticas y nuevos desafíos operativos.

Riesgos a corto y largo plazo

En el corto plazo —es decir, durante los próximos doce meses— las compañías en México identifican como principales amenazas los cambios en el entorno geopolítico (75%), la imposición de aranceles (75%) y la inseguridad pública junto con la falta de Estado de derecho (69%). Por su parte, en Centroamérica, el mayor riesgo inmediato son los ciberataques (73%), seguidos también por el entorno geopolítico (70%) y el riesgo de fraudes o robos (70%).

Con lo que respecta a los impactos más probables derivados de estos riesgos, el 54% de las organizaciones mexicanas y el 71% de las centroamericanas prevén la pérdida de clientes, mientras que 42% y 47%, respectivamente, consideran posible una reconfiguración de su modelo de negocio. En México, además, el 40% teme una reducción o suspensión de inversiones de capital, mientras que en Centroamérica el 41% apunta a posibles ajustes relevantes en la estructura organizacional.

Perspectiva ASG y gestión del talento

También el estudio analiza la percepción empresarial sobre los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Las compañías mexicanas ubican como su principal prioridad la seguridad y salud de sus colaboradores (62%), seguida por eventos climáticos extremos (31%) y la sostenibilidad en sus cadenas de suministro (29%).

En Centroamérica, aunque las prioridades son similares, varían en proporción: La salud de los colaboradores es el riesgo ASG más importante (46%), seguido por eventos climáticos extremos (43%) y cadenas de suministro sostenibles (26%).

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Estrategias de mitigación: Capacitación y tecnología

Ante estos retos, las organizaciones están adoptando medidas para fortalecer su resiliencia. En México, destacan la implementación de programas de capacitación (51%), la definición de planes de gestión de riesgos con escenarios alternativos (38%) y el desarrollo de políticas internas más robustas (37%). En Centroamérica, en cambio, lideran las políticas internas (51%), seguidas por planes alternativos (47%) y planes de continuidad del negocio (39%).

Juan Carlos Reséndiz, socio líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG México, enfatiza que las empresas “son más conscientes de la necesidad de elevar su nivel de resiliencia frente a un panorama geopolítico, ambiental y social cada vez más retador”. Añade que una gestión de riesgos integral es clave para anticipar eventos adversos y adaptar los modelos de operación.

Por su parte, Federico García, socio de Asesoría en Gestión de Riesgos en KPMG Costa Rica, coincide en la importancia de adoptar un enfoque estratégico y holístico para lograr una prevención efectiva: “El éxito de las medidas de prevención depende de la participación de todos los niveles de la organización”.

Tecnología, un pendiente urgente

Aunque la mayoría de las empresas reconoce la importancia de la tecnología para gestionar riesgos, muchas aún no la utilizan de forma efectiva. En México, el 39% de las organizaciones no emplea habilitadores tecnológicos actualmente, aunque planean invertir en ellos. En Centroamérica, este porcentaje es del 29 por ciento.

José Carlos Ortiz, socio de KPMG México, afirma que “contar con información íntegra y oportuna es clave en la gestión de riesgos”, y señala que el aprovechamiento tecnológico depende en gran parte de contar con una estructura sólida de gobierno corporativo, con políticas claras y supervisión desde la alta dirección.

El estudio incluyó a empresas de sectores como servicios financieros, manufactura, consumo, salud, transporte, construcción y alimentos y bebidas. En México, el 19% de las empresas encuestadas reporta ventas anuales superiores a 1,500 millones de dólares, mientras que en Centroamérica ese porcentaje alcanza el 28 por ciento.