El último Informe sobre Riesgos Mundiales 2023, elaborado por la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, muestra el peligro que corren los países en cuanto a catástrofes por fenómenos naturales extremos (terremotos, tormentas, inundaciones, sequías o subida del nivel del mar) e impactos adversos que ocasiona el cambio climático.
Como se sabe, el Índice de Riesgo Mundial es un indicador que evalúa las posibilidades de catástrofes naturales en 193 estados (todos los que son reconocidos por la ONU) y depende de dos factores: la proporción de la población que está expuesta al peligro de fenómenos naturales extremos y la vulnerabilidad social.
Al referirse a Latinoamérica, México es el que tuvo el valor mayor en el índice, con 38.17, seguido por Colombia, con 37.64. En el otro extremo se encuentra Paraguay, con el puntaje más bajo de la región: 1.68.
Según el reporte, si bien los fenómenos naturales extremos no pueden prevenirse, las naciones pueden reducir la posibilidad de catástrofes “luchando contra la pobreza y el hambre, reforzando la educación y la sanidad y adoptando medidas de preparación”.