Decenas de personas continúan desaparecidas una semana después de que el Huracán Otis tocara tierra en el popular destino turístico de Acapulco, en Guerrero.
La rápida transformación de Otis, que pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5 en tan solo 12 horas, tomó por sorpresa tanto a los meteorólogos como a los habitantes del puerto ubicado en el Océano Pacífico provocando en su desplazamiento una gran devastación en mar y tierra.
Sin embargo, los científicos sostienen que esta rápida intensificación constituye un síntoma de la crisis climática provocada por la actividad humana, un fenómeno que se torna cada vez más frecuente.
Según el Inform Risk Index 2024 desarrollado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, República Dominicana ostenta la máxima puntuación de 10, que la convierte en el país del continente americano más expuesto a los ciclones tropicales, seguido por sus vecinos de isla, Haití, con 8.9 unidades, después, el archipiélago de San Cristóbal y Nieves con 8.6, ubicado frente a Venezuela.
Antigua y Barbuda, nación ubicada geográficamente al este de San Cristóbal y Nieves, obtuvo una puntuación de 8.2, igualando el puntaje de Jamaica. A nivel continental, Estados Unidos y México fueron los países más expuestos a estas tormentas, con puntuaciones de 7.7 y 7.1, respectivamente.