El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, posterior al fracaso numérico que representó el ejercicio electoral de la revocación de mandato, que arrojó 15 millones de votantes menos para el propio Obrador, alista ahora una revancha política contra una de las instituciones con mayor credibilidad dentro y fuera de México, el Instituto Nacional Electoral (INE).
Desde hace meses, el Presidente dio a entender que el nuevo organismo sería electo directamente “por la gente”.
Sin embargo, diversos especialistas han apuntado que el nuevo organismo sería en los hechos un ente acéfalo que obedeciera el mandato de Obrador, tal como sucede ahora en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Banco de México (Banxico), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que opera en los hechos Rogelio Ramírez de la O, pero que según diversas filtraciones del gobierno, está a cargo del titular de Gobernación, Adán Augusto López.
Apenas el día de ayer, Obrador notificó en su mañanera la intención de enviar al Congreso la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral.
Entre los 5 puntos destacados de lo que se sabe de la propuesta, destacan que se hará la elección magistrados por votación directa. Sin embargo, el precedente de “elección directa” de AMLO fue en la cancelación de una cervecería en Baja California y la cancelación de una línea de Metrobús, que se hizo simplemente a mano alzada y con los cientos de allegados a un mitin político de Morena, en Gómez Palacio, en junio de 2019.
El supuesto objetivo sería “garantizar la democracia en México, que ya no haya jueces con actitudes tendenciosas en lo electoral, esto es que no haya consejeros ni magistrados que no tengan vocación democrática y que se garantice el voto libre, secreto, que no haya fraudes electorales”, según el Ejecutivo.
Cabe recordar que el actual presidente vivió al menos un fraude electoral en 2006, aunque en el discurso apunta a que “la iniciativa contempla la participación central de la ciudadanía”. Aunque, el presidente omitió dar detalles.
Al momento, esto es lo que se sabe de la desaparición del INE:
- “El pueblo” elegirá consejeros electorales y magistrados directamente con voto abierto, tal como se hacía en las votaciones soviéticas.
- Los poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) propondrán 20 ciudadanos -para cada caso- independientes y de “inobjetable honestidad”. Sin embargo, en este punto, los observadores señalan que el Ejecutivo solo propondría a afines al morenato.
- Se propone un recorte a los recursos al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los partidos políticos. Desde el ejercicio de la revocación, que costó al pueblo de México 1,500 millones de pesos (más las decenas de millones de pesos sin aclarar de los cientos de miles de acarreados), se le negaron recursos al INE, que había calculado un gasto de 3,800 mdp para su ejecución.
- Obrador buscaría “convertir al INE en un órgano de alcance nacional” que absorba las funciones de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), en lo cual podría presentarse una concentración de las decisiones, y pondría en peligro una tendencia que no fuera favorable a Morena.
- La iniciativa contempla reducir el número de diputados y senadores plurinominales “¿Para qué tantos?”, atizó el presidente en una mañanera.
Sobre esta iniciativa, en junio de 2021, el diputado Gerardo Fernández Noroña, del PT, señaló que votaría en contra de la idea del mandatario:
“Es parte de la agenda de la derecha la desaparición de los pluris, del fuero y del financiamiento público. Eso no fortalece la representación plural del pueblo”, acusó en su momento Noroña y propuso revaluar la permanencia de los órganos y tribunales electorales.
Cabe recordar que una reforma similar se implementó en Venezuela, en 2016, cuando se designó a un Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de Nicolás Maduro.
En ese entonces, fue abortado el proceso para realizar un referendo revocatorio en contra de Maduro, tras denuncias de un presunto fraude electoral en la recolección de firmas en cinco estados de ese país, y ante las denuncias, se cambió a los miembros del tribunal electoral para que validaran el triunfo del oficialismo.
Con información de El Financiero, BBC, La Jornada, Expansión y Las Mañaneras.