Especialistas detectan cambios importantes en los hábitos y preferencias alimenticias, donde los consumidores están en una búsqueda constante de nuevas experiencias gastronómicas y de un consumo más saludable y balanceado, al tiempo que sea delicioso.  

Por lo que existe una gran oportunidad para la industria de restaurantes de servicio rápido, que son muy populares en México, gracias a que ofrecen ventajas importantes para el comensal, entre las que destacan practicidad, conveniencia y precios accesibles.  

Pero el comportamiento de los consumidores mexicanos y del mundo está cambiando de manera significativa, y quienes logren adaptarse mejor a estos cambios serán los grandes beneficiarios de la etapa postpandemia.

Según un informe de Statista Research Department, entre el 2019 y 2020, el 47.5 % de los mexicanos procuró consumir alimentos más saludables de tres a cuatro veces por semana, por lo que una alimentación balanceada tiene cada vez una presencia y relevancia importante en el país. 

También existe una mayor consciencia sobre el origen de los alimentos para reducir el impacto negativo en el medioambiente, donde el apoyo a productores locales y a productos libres de crueldad animal tienen cada vez más relevancia.  

Es decir, los consumidores quieren tener la libertad de elegir, indicó la cadena de alimentos Subway en un comunicado. “En este contexto, los restaurantes y las empresas de la industria en México tienen un reto a la par de una serie de oportunidades”. 

La empresa añade que esto dichas oportunidades no implican necesariamente la desaparición de nuestros platillos favoritos de los menús tradicionales, sino dar a los comensales la posibilidad de elegir de acuerdo con sus preferencias y hábitos, ya sea por salud, dieta especial o gustos.

La flexibilidad de los menús es el nombre del juego. En un estudio realizado por Datassential, se demostró que el 31% de los consumidores encuestados quieren tener la opción de personalizar sus alimentos; es decir, de diseñar su propia experiencia culinaria.

En los casos de restaurantes que principalmente ofrecen opciones de comfort food, el ajustar su modelo hacia uno que permita al consumidor eliminar o sustituir ingredientes, y que estos sean de productores locales, obtenidos y elaborados de manera responsable bajo altos estándares de calidad, es una buena estrategia. 

“La belleza de este enfoque es que permite a los restaurantes mantener la integridad de sus menús tradicionales y a los consumidores elegir entre diferentes versiones del mismo platillo, a partir de sus alimentos preferidos. Un ejemplo de ello en México es Subway, con un modelo en el que los clientes personalizan sus alimentos”. 

La empresa estadunidense dijo que esta apuesta por habilitar cada vez más opciones para los consumidores implica “un esfuerzo constante de innovación y creatividad, que al final rinde sus frutos. El sector restaurantero y de la industria de restaurantes de servicio rápido tienen un panorama positivo en México”.

Añadió que en este nuevo contexto, la higiene en los procesos de elaboración de los alimentos, la conveniencia de estar disponibles distintos canales de acuerdo con la preferencia del consumidor, y la variedad en los menús, son claves para estar a la altura de las tendencias actuales.