|  

El ex titular de la cartera de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) en México fue más allá: Biden realizó un desaire al Presidente mexicano al ausentarse durante la participación del mexicano.  

2 No me gusta0

El extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de 2000 a 2003, Jorge G. Castañeda, criticó el desempeño del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Cumbre Climática que organizó la Casa Blanca en días pasados.

“(No) es grave que López Obrador haya pronunciado un discurso completamente à côté de la plaque, es decir, fuera de contexto, impertinente, en una palabra, un oso, (ya que) nadie espera mucho de él; todos sus colegas ya saben que el presidente mexicano está concentrado en sus asuntos internos, que no le interesa lo internacional, y que el presidente de México (es el) más provinciano de todos (…) No importa mucho”.

El ex canciller mexicano, a través de una colaboración en la Revista Nexos, agregó que aunque no “existen protocolos establecidos para las reuniones o conferencias en zoom, ni para las cumbres virtuales de jefes de Estado (…) Se trataba de encuentros donde los que gobiernan sus países pudieran conocerse, escucharse, intercambiar pronunciamientos formales, y sostener diálogos informales”.

“Si el presidente mexicano decidió que no le interesaba escuchar las intervenciones de sus colegas —con la excepción de Biden y de Kamala Harris —no hay regla escrita o no escrita que haya violado. Claro: no fue muy cortés o deferente con los otros veinte jefes de Estado o de gobierno —además de los participantes no gubernamentales— que intervinieron en el debate. Pero tal vez el mexicano no entendió que debía escuchar a los demás si esperaba que ellos lo escucharan a él. No se trataba de “turnos”, sino de una mesa redonda”, argumentó en su análisis.

Biden se fue cuando habló AMLO

Castañeda, sin embargo, dejó en claro que Biden ya hizo un vacío cuando habló el Presidente de México, ya que antes, había una tradición en la que México y Estados Unidos con frecuencia participan juntos en varias cumbres, como las de APEC, la de las Américas, las trilaterales con Canadá.

“(Pero) no recuerdo alguna en la que el presidente de Estados Unidos, sobre todo si era el anfitrión, haya abandonado la sala cuando hablaba el mexicano. Me puede fallar la memoria, pero durante los más de 40 años que sigo estos temas —gracias a mi padre, mi hermano y mi propia persona—, lo dudo”.

“Por eso resulta grave —ahora sí— que Biden no haya estado presente durante la intervención de López Obrador. Todos los sabios que vaticinaron que no habría consecuencias de los varios desaires de AMLO a Biden porque se trataba de un profesional rodeado de profesionales deberían reconocer que alguien así no se ausenta de la “sala virtual” sin saber a quién no escuchará. Biden se fue con pleno conocimiento de causa”.

De acuerdo con el relato de Reforma (que nadie ha desmentido): “(…) cuando López Obrador se conectó a la transmisión (…) Biden ya no estaba presente. ‘Perdón me tengo que retirar, vuelvo en un momento’, dijo. El demócrata dejó su lugar después de escuchar al presidente de la ONU y a los jefes de Estado de China, India, Reino Unido, Japón, Canadá, Bangladesh, Alemania, Francia, Rusia, Corea del Sur, Indonesia, Sudáfrica, Italia e Islas Marshall”, pero no escuchó tampoco al Presidente de Argentina.

Hay niveles entre los países, continúa Castañeda, “Para Estados Unidos por lo menos, México pertenecía al nivel del grupo descrito, pero ahora, según el canciller, (México) está al (nivel político) de Argentina y las demás “hermanas repúblicas”. Como ha dicho siempre Barack Obama, las elecciones tienen consecuencias; las decisiones de política exterior, también”.

Como se recordará, analistas y diversas voces en México y a nivel internacional, criticaron la participación del presidente mexicano, ya que su agenda es de las más regresivas a nivel mundial en materia energética, al dar preferencia a la contaminación por CO2 (por quema de petróleo) e ir en contra de las energías limpias en varias ocasiones y con la más reciente Ley de Hidrocarburos, que buscará explotar y quemar más combustóleo.