Diversos especialistas legales en materia fiscal señalaron que la nueva miscelánea fiscal pretende convertir a plataformas digitales en cobradores del Servicio de Administración Tributaria, (SAT), con lo que se espera un incremento en la recaudación y alzas de precios en los servicios que impactarán a la población cautiva por la pandemia.
Ante ello, las plataformas muy posiblemente optarán por trasladar el IVA a los consumidores con lo que serán virtuales alzas de precios.
Como se recordará, México es de los pocos países que grava el IVA a servicios digitales. Por lo mismo, muchas de las plataformas que tienen sede en otros países y que ven incipiente al mercado mexicano cumplirán las obligaciones.
“La agresividad de la iniciativa, que incluso otorga facultades al SAT para ordenar el apagón de las plataformas en caso de incumplimiento, parece más bien una presión para que se inscriban todas las plataformas, inclusive las pequeñas, y recaudar impuestos y extender la base de contribuyentes al consumo, tanto a los usuarios de streaming (descarga de música, películas y videos), como a los que ofrecen servicios de intermediación (servicio de hospedaje, transporte terrestre de pasajeros y entrega de alimentos). Hasta el momento se han inscrito ya 48 plataformas, pero hay muchas más”, explicó Karina Robledo, Experta en derecho fiscal de la firma Santamarina + Steta.
Por su parte, Paola Morales, experta legal en telecomunicaciones, medios y tecnología, añadió que si el SAT decide ordenar el apagón fiscal de alguna plataforma, se generará un caos legal porque, tecnológicamente, es casi imposible e involucrará conflictos de cumplimiento entre plataformas, prestadores de servicios, pequeños comercios con tiendas virtuales y usuarios finales.
“La oportunidad de recaudación que vieron los legisladores con el aumento de consumo de servicios digitales debido a la pandemia, puede desincentivar la innovación e inversiones de la industria y cerrar las puertas del pequeño comercio”, sentenció.
Ambas especialistas coincidieron en que el principal afectado del gravamen a las plataformas digitales será el consumidor final. “Si por orden del SAT se suspende un servicio cuyo pago está domiciliado a la tarjeta de crédito, será difícil reclamar y todavía más complicado, reponer el posible daño”, dijeron.