Anteriormente, el uso de la mascarilla era necesaria únicamente en el transporte público, lugares cerrados y diversas calles. Sin embargo, ahora deberá portarse de manera general.
La nueva medida, impuesta por el gobierno francés y dada a conocer por el primer ministro, Jean Castex, es en respuesta al incremento de casos en París por el nuevo Coronavirus, a unos días de retomarse las actividades escolares.
De ahora en adelante, todos los ciudadanos de la capital deberán portar en todo momento el cubrebocas; es decir, desde salir a la calle, hasta asistir a las actividades laborales y escolares, o toda actividad pública.
El 26 de agosto, se notificaron 5 mil 429 casos diarios, en relación con los mil registrados a finales del confinamiento en mayo. La tasa de incidencia es entonces, de 39 positivos por cada 100 personas; es decir, un nivel cuatro veces mayor respecto al mes de julio.
Cabe señalar que en el sureste del país y sus alrededores concentran algunos de los principales rebrotes y focos rojos en cuanto alertas. París, además de Bouches de Rhône, cuya capital es Marsella, fueron consideradas como lugares de riesgo desde los primeros días de agosto.