De abril a junio del presente año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró una caída anualizada de 32.9%, que es la mayor disminución registrada en el país. El mayor descenso se observó en el consumo personal, que se contrajo 34.6%, restando 25.05 puntos porcentuales al PIB total.

 Según una primera estimación del Departamento de Comercio, la inversión privada bruta cayó 49.0%, restándole 9.36%. Por su parte, las exportaciones netas agregaron 0.68 puntos a la evolución del producto total, después de que las exportaciones cayeron 64.1% y las importaciones lo hicieron en 53.4 por ciento.

 Y el gasto gubernamental, que creció 2.7 por ciento, agregó 0.82 puntos porcentuales al PIB, compartió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado en su Análisis Económico Ejecutivo.

En junio, el ingreso personal disminuyó 1.1%, porcentaje que si bien es menor a la baja de 4.4% del mes previo, superó las expectativas del mercado que anticiparon una disminución de 0.9%. Mientras que el aumento de 2.2% en los sueldos y salarios ante la reapertura de la economía, no fue suficiente para compensar la disminución de 8.9 por ciento en las transferencias personales.

 Por su parte, el gasto personal se elevó 5.6% durante junio, cifra inferior al aumento de 8.5% de mayo y al pronóstico del mercado que esperaba una alza de 5.9%. De esta manera, la tasa de ahorro personal como porcentaje del ingreso personal disponible cayó a 19.0 por ciento de 24.2 por ciento en mayo.