En concordancia con la declaratoria de emergencia sanitaria nacional por el COVID-19, el gobierno de la Ciudad de México también declaró una emergencia sanitaria en la capital del país. Por lo que Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno capitalino, anunció la suspensión inmediata de las actividades no esenciales en el sector público, privado y social hasta el 30 de abril.
No así en las actividades esenciales, “aquellas que de manera directa son necesarias para atender la contingencia sanitaria; es decir, todas las actividades relacionadas con el sector salud”, dijo la mandataria en un video. En este apartado se incluye el funcionamiento de farmacias, actividades de seguridad pública y procuración de justicia.
Además, continuarán operando bancos, gasolineras, servicios de repartición de gas, agua, mercados públicos, supermercados, tiendas de autoservicio, abarrotes y restaurantes -todo para llevar-. Y transporte de pasajeros, de carga -de frío y otros esenciales-, de mensajería. Asimismo, funcionan los servicios de telecomunicaciones, medios de información, logística, de emergencia, funerarios e inhumación; y actividades cuya suspensión "pueda tener efectos irreversibles para su continuación".
Reiteró que está garantizado el abasto en la Ciudad de México, "no es necesario realizar compras de pánico"; y agregó que de manera obligatoria, se deben atender acciones como no realizar reuniones de más de 25 personas y realizar las medidas de sana distancia vigentes en todo el país implementadas por la Secretaría de Salud.