Con una inversión que supera los 50 millones de dólares (mdd) anuales, la compañía llevará a cabo un nuevo ciclo de expansión en México; además, contempla un programa de remodelación de 400 unidades en México (a través del franquiciatario Premium Restaurant Brands) y la apertura de hasta 40 restaurantes anuales en los próximos ocho años.
El formato de las nuevas unidades será handmade o hecho a mano, que incluye mobiliario cómodo, televisores y colores neutros, a fin de destacar los valores de la marca y transmitirlos a los comensales.
Por una parte, se prevé una inversión de 300 mil a 450 mil dólares para la remodelación de cada restaurante. Datos de un portal de noticias refieren que la inversión promedio por cada restaurante nuevo será de un millón de dólares; y que el financiamiento para estos proyectos vendrá de las ganancias de la empresa e inversiones de socios.
La estrategia de aperturas de KFC está enfocada abordar las ciudades en las que ya tiene presencia; la apertura de restaurantes en centros comerciales nuevos, no solo en food courts, sino con restaurantes individuales de gran tamaño; y llegar a las periferias de las ciudades con gran crecimiento, como la zona conurbada de la Ciudad de México.