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La medida se propuso hace un par de años en la capital mexicana; pese a su efectividad en otros países, la Jefa de Gobierno descarta aplicar la medida.

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Hace años, el político e ingeniero, Heberto Castillo, planteó ante el Senado de la República la posibilidad de construir un sistema de ventiladores gigantescos en las partes altas de la Ciudad de México; con la intención de hacer circular y ‘purificar’ el aire en el Valle Metropolitano y, con esto, disminuir el problema ambiental de esa zona.

A pesar de su reconocimiento político, la propuesta de Castillo sobre los ventiladores gigantes resultó polémica. Y es que la idea resultaba descabellada hasta que la Universidad de Pensilvania aceptó que el proyecto era viable. Aunque en diciembre de 1997, la construcción del sistema de ventiladores sí tuvo una fase experimental, nunca llegó a ejecutarse de forma concreta. “En estos momentos ya estamos apoyando algunos proyectos de Castillo en el parque ecológico de Xochimilco, donde ya se instalaron las primeras antenas de ionización del aire para provocar corrientes que limpien el ambiente de la ciudad” afirmó a la prensa, el entonces secretario de Medio Ambiente capitalino, Alejandro Encinas.

En 2016, el especialista Omar Guillén Solís, quien era colaborador en el Instituto de Investigaciones Eléctricas como especialista en energía renovable, retomó la idea ya no como una solución para expulsar los contaminantes, sino como una alternativa para generar energía amigable con el medio ambiente y que, a la vez, dotar de un proyecto de energía de gran escala a través de un parque eólico. Además, en 2018 se aprobó la construcción de una red de ventiladores para impulsar la circulación del aire en Beijing, capital de China.

En este sentido, el día de hoy, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó que la medida fuera eficaz: “No es una alternativa viable. En realidad, para reducir la contaminación, hay que ir a las fuentes de la contaminación. En el caso de la zona metropolitana, tiene que ver con vehículos, industria y, recientemente, por las elevadas temperaturas, a los incendios agroforestales”. Por su parte, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) insistió en evitar actividades al aire libre, hidratarse continuamente, evitar el uso de lentes de contacto, no fumar y acudir al médico en caso de alguna molestia.