Por Notimex MADRID.- El presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González, sugirió hoy que en caso de ser necesario, los casos de insolvencia en entidades financieras se atienden con intervención estatal pero no con nacionalización. Al participar aquí en la Conferencia Internacional ABC "Europa y América, ante los cambios", el banquero español aseguró que "la duración y la profundidad de la crisis serán las que determinen si emergerán dificultades de solvencias en algunas entidades". Ante empresarios, representantes de instituciones y académicos, González, recalcó que todavía se puede más para limitar la profundidad y duración de la crisis y promover una recuperación más temprana y sostenida. "Pero siempre partiendo de dos premisas básicas: primera, que esta es una crisis global, y que la coordinación internacional es clave para mejorar los resultados de las políticas aplicadas", mencionó. "Segundo, que la prosperidad de todos depende del libre comercio. Ceder a la tentación proteccionista prolongaría y agravaría la crisis y reduciría la capacidad de crecimiento mundial a medio plazo", añadió. Consideró como pasos importantes ante esta crisis a la relajación de las políticas monetarias, el fuerte aumento de la liquidez suministrada por los principales bancos centrales o los programas fiscales en distintos países. Dijo que además de ello "es fundamental abordar los problemas de solvencia de las entidades, fortaleciendo el capital de aquellas que lo necesiten y afrontando el necesario redimensionamiento del sector". González comentó que en el caso de España no ha habido ayudas directas y públicas del Estado a los bancos. "Estas medidas habrán de tener un alcance y unas características diferentes en cada país, dependiendo de su situación y sus necesidades. Requiere un alto grado de coordinación internacional, particularmente en el ámbito europeo". "Debo decir que, hasta ahora, esa coordinación ha sido insuficiente y que corremos el riesgo de crear distorsiones serias de la competencia en el mercado financiero europeo". Sin embargo, González recordó que es necesario que el sector financiero español esté preparado "y tener a punto los mecanismos para abordar de forma rápida y eficaz estos problemas, con los menores impactos negativos sobre el conjunto del sistema". Subrayó que las ayudas públicas ante problemas de las entidades financieras deben ser temporales y condicionadas a un plan bien articulado de saneamiento y reestructuración de la entidad afectada. "Desde mi punto de vista, la mejor opción es la ya probada en la crisis bancaria de los setentas y ochentas: la intervención y el saneamiento por parte del Fondo de Garantía de Depósitos, seguido de la vuelta al sector privado de la entidad ya saneada", añadió.