El repunte en las tasas de interés hipotecarias de la banca fue contenido durante el primer semestre de 2017. Su nivel más altos se alcanzó en abril con un promedio de 11.02%, 98 puntos básicos mayor respecto al mínimo de 2016.
Sin embargo, a partir de entonces se estabilizó dos meses, en mayo se ubicó en 10.96% y en junio en 10.97%. Desde estos meses, diversas instituciones como BBVA Bancomer, Santander, HSBC, entre otras, realizaron correcciones a la baja en su respectiva oferta, por lo que no debe sorprender que en julio se haya visto un ajuste a la baja nuevamente.
Se prevé que otras instituciones hagan lo propio pero en proporciones moderadas. Difícilmente veremos que en lo que resta del año los precios de las hipotecas regresen a los mínimos que se establecieron en 2016 a pesar de la gran competencia.
Lo que si esperamos es que los bancos continúen creando y lanzando al mercado nuevos productos para seguir siendo competitivos o captar diversos nichos de mercados. Hace unas semanas Scotiabank lanzó nuevos productos, entre ellos un crédito hipotecario para preventa y en las próximas semanas otras instituciones colocarán nuevos productos.