A la caída del mercado crediticio le siguió el derrumbe de los principales bancos fondos de inversión alrededor del mundo como la entidad de inversión Bear Stearns, los fondos BNP Paribas, la American Home Mortgage, la quiebra del el National City Home Equity, la nacionalización del Northern Rock —banco inglés especializado en hipotecas— las importantes pérdidas en las inversiones del banco Deutsche Bank y la insolvencia de la mayor aseguradora del mundo, AIG, que desapareció también
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Durante los 19 meses que duró lo más fuerte de la crisis se perdieron 8.7 millones de empleos y el Dow Jones cayó hasta los 13.270 puntos
El crack empezó cuando la crisis de las hipotecas subprime —también llamadas hipotecas basura— se extendió por los mercados financieros de Estados Unidos, lo que detonó la fatídica crisis financiera que cambió el mercado Real Estate entre 2008 y 2015 a nivel internacional.
Estas hipotecas eran utilizadas para la adquisición de vivienda, pero orientadas a clientes con escasa solvencia y con un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos.
Aunado a ello, la elevación progresiva de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (FED), y el incremento de las cuotas en estos créditos hicieron aumentar la tasa de morosidad y las ejecuciones.
Esta reacción en cadena ante un sistema piramidal de compra y recompra de deuda por fondos de inversión a partir de estas hipotecas, produjo que en julio de 2007, según la Reserva Federal, las pérdidas se situaran entre 50,000 y 100,000 millones de dólares.
Con información de El Prural de Madrid.