El escenario de incertidumbre del primer trimestre del año, caracterizado por la volatilidad del tipo de cambio por el fenómeno Donald Trump y el alza de las tasas de interés, se reflejaron en una moderación del crecimiento de la cartera de crédito a la vivienda por parte de la banca, pero nos e ha frenado la colocación y mucho menos se ha revertido la misma.
De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), al cierre del primer trimestre el saldo de la cartera de crédito creció a un ritmo anual de 5.4% anual, por abajo del 7.2% anual que observó al cierre de 2016.
La cartera de vivienda media y residencial reportó un avance a ritmo de 7.6% anual en marzo, en tanto que el crédito para vivienda de interés social