El modelo de autoproducción implica ahorro, crédito y subsidio. Está dirigido a personas con ingresos menores a 5 salarios mínimos (11 mil pesos) y que no cuentan con un empleo formal. El requisito básico es ser dueño del terreno en el que se va a edificar la vivienda.
De acuerdo con Hábvita, empresa dedicada a la autoconstrucción de casas, “del mercado potencial de vivienda de interés social, el 75% no tiene acceso a un crédito de Fovissste o Infonavit, de los cuales, el 64% tiene un empleo informal, eso quiere decir que ninguna institución gubernamental, ni de la banca les puede prestar, que son alrededor de 6.4 millones de familias”.
Este año la Conavi anunció subsidios por 1,000 millones de pesos a esta industria. También presentó el programa “Construye en tu tierra”, que impulsa a las familias con parientes en Estados Unidos a construir una vivienda bajo esta modalidad.
{socialbuttons}