Si se llega a un acuerdo, la empresa podrá dejar atrás su problemática financiera, cuya deuda suma alrededor de 1,200 millones de dólares (mdd) a distintos acreedores extranjeros, aunado a otros adeudos a acreedores nacionales; y así volver a concentrarse en sus desarrollos habitacionales.
A través de un comunicado, Geo reiteró su compromiso de seguir privilegiando la negociación como medio para alcanzar una solución satisfactoria y preservar el valor de la empresa y las fuentes de empleo de sus colaboradores, y que informará tan pronto se llegue a acuerdos definitivos con sus acreedores que impliquen la reestructura integral de sus pasivos.
En el caso de que la empresa logre dicho acuerdo, sería la primera de las tres grandes constructoras que lograría salir de su difícil situación financiera. Dicha situación, causada por el sobre-endeudamiento de las compañías, se agravó cuando el gobierno federal anunció un cambio de su política de vivienda.
Al iniciar el 2013, las autoridades dijeron que a partir de ese momento darían apoyos y subsidios a quienes quisiesen comprar una vivienda en un desarrollo vertical y cercano al centro de la ciudad o a las actividades productivas.