Animado por un mercado inmobiliario que mejora, señaló que los contribuyentes nunca más deben "pagar los platos rotos" por malas apuestas de los gigantes hipotecarios.
La propuesta fue presentada en un evento en Phoenix, una ciudad que sufrió un gran número de ejecuciones hipotecarias y que fue el epicentro de la crisis de la vivienda del ese país.
El mercado inmobiliario de Phoenix, así como muchas otras partes del país, se ha recuperado fuertemente: los precios en la ciudad han subido hasta 66% desde el mínimo que tocaron en 2011.
Obama afirmó que el mercado de la vivienda se está recuperando y agregó que mientras aumentan los precios de las casas, simplemente no pueden reinflar una burbuja inmobiliaria.