El futuro de la construcción vertical
La dirección que ha tomado la nueva tendencia de la urbanización mundial, conlleva nuevos significados a la prosperidad, bienestar para la población y crecimiento económico para los países en desarrollo. Se prevé que la construcción vertical crecerá para satisfacer la demanda de zonas con infraestructura idónea.
En los próximos 15 años, más de un billón de personas se mudará a las grandes ciudades y se estima que para el año 2050, 21% de la población alrededor del mundo tendrá un promedio de edad mayor a 60 años. Si lo pensamos detenidamente, nos enfrentaremos a importantes retos de movilidad, donde serán necesarios recursos asequibles que implicarán el uso de tecnología con una visión sustentable, que favorezcan la calidad de vida de las personas y donde se espera que 40% de la energía del mundo sea utilizada para dar vida a los edificios.
Cuando reflexiono sobre el futuro de este segmento pienso en las megatendencias que están impactando al mundo, y por supuesto, a nuestro México. Hoy existe una clara tendencia hacia la urbanización impulsada por una creciente densidad poblacional y la búsqueda de nuevos espacios seguros, cómodos, con acceso a servicios públicos indispensables y transporte.
Mientras que en China son instalados 600,000 nuevos elevadores cada año, en México se instalan 4,000 aproximadamente, por lo que hoy por hoy, somos considerados como un territorio con grandes oportunidades a corto plazo.
Nuestra atención como actores en la industria de servicios de mantenimiento y construcción vertical, se enfocará en la diversificación de nuestros productos y servicios, mismos que asegurarán que las ciudades crezcan de manera eficiente, en cuanto al consumo de energía, para lograr minimizar tiempos de traslado entre los inmuebles y dentro de éstos.
Para enfrentar estos retos, los edificios requerirán soluciones que soporten el ciclo del desarrollo integral: desde el diseño, construcción, mantenimiento y modernización. Los activos materiales de los edificios —como es el caso de los elevadores y las escaleras eléctricas— deben ser manufacturados con materias primas de alta calidad indispensables para garantizar seguridad para los usuarios.
Su cuidadosa instalación requerirá apegarse a estándares mundiales y locales específicos, a través de mano de obra capacitada, con habilidades técnicas concretas que cuiden los detalles mínimos previos a la entrega. La seguridad del usuario final se definirá con base en el cumplimiento de un sistema que cuente con procesos, procedimientos, inspecciones y desarrollos exhaustivos.
Me gustaría enfatizar que la clave para que estos activos sean una inversión a largo plazo, consistirá en el mantenimiento preventivo de los equipos; la tecnología avanzará para lograr que el mantenimiento cualitativo se dé en forma personalizada, de acuerdo con el uso de los mismos, el tipo de inmueble, y las necesidades de cada edificio.
Por ejemplo, el mantenimiento no será lo mismo para un desarrollo mixto con capacidad para 12,000 personas que requieren de movimientos ininterrumpidos, que el de un complejo de vivienda media que tendrá un uso moderado. Con el mantenimiento preventivo nos aseguramos de tener al equipo trabajando correctamente, con movimiento continuo de personas.
A lo largo de la vida del equipo, es importantísimo estar al tanto de posibles reparaciones o incluso llevar a cabo una modernización del mismo, en caso de ser necesario.
Por otro lado, todos sabemos que la infraestructura en las ciudades está envejeciendo. El buen funcionamiento de los equipos que se usan diariamente en los edificios será una prioridad constante para nuestros clientes y administradores de inmuebles.
Por ello, modernizar un elevador se considera en la actualidad como una inversión invaluable que salvaguardará la seguridad de los usuarios, reducirá gastos por posibles reparaciones, aumentará la vida útil del edifico y aunado a ello, se obtendrá un ahorro de energía significativo. También debe considerarse que modernizar y actualizar sistemas y equipos es un buen negocio, si se toma en cuenta en el análisis de retorno de inversión y el aumento de plusvalía del inmueble, lo que aumentará la retención de inquilinos y elevará la atracción de más visitantes.
En cuestión de elegir la mejor opción en el traslado vertical para un equipo nuevo o una modernización, la tecnología es fundamental. La electrónica aplicada a los sistemas de flujos de personas promueve la reducción significativa del gasto de energía minimizando el tiempo de traslado de los usuarios.
Los elevadores pueden llegar a consumir de 2% a 10% de la energía de un edificio. Las ciudades ocupan el 2% del espacio pero contribuyen con el 75% del consumo de energía y el 80% de emisión de gases de efecto invernadero. De este modo, los desarrollos del futuro más cotizados serán aquellos que reduzcan su huella ecológica y la emisión de CO2.
Me complace asegurar que la calidad, la sustentabilidad y la seguridad pueden ser encontrados junto a un diseño innovador y sofisticado. Me siento orgullosa de dirigir KONE México, compañía de prestigio, cuyos diseños, materiales y accesorios, nos han llevado a obtener importantes reconocimientos internacionales como: el GOOD DESIGN, IF Product Design y el Red Dot Design en 2015. Asimismo, poseemos más de 50 opciones de línea de diseño de elevadores, en su mayoría de manufactura y calidad italianos, reconocidos a nivel mundial.
Finalmente, deseo enfatizar que la base del legado de KONE México no se lograría sin un capital humano de nivel mundial que compita con las más altas credenciales tecnológicas, sustentables y de calidad en todo el orbe.
Texto:Real Estate Market & Lifestyle
Foto: Kone, Real Estate