Con la reforma energética se sientan las bases de competitividad que pondrán a México a la par de las potencias internacionales.
Los legisladores de Acción Nacional impulsamos una reforma energética que pusiera a México en igualdad de competencia con otras potencias energéticas, nuestro rezago no sólo era dañino para la economía, sino para el futuro de los mexicanos al continuar con unas finanzas petrolizadas y sin certeza alguna de seguridad energética.
Logramos un modelo integral que aprovecha nuestro potencial energético en materia de hidrocarburos, al tiempo que fomenta el aprovechamiento de las fuentes de energías renovables donde contamos con ventajas importantes.
Al mismo tiempo, esta reforma transforma a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en empresas productivas del Estado para que el gobierno deje de fungir como empresa y ambas entidades operen bajo las mejores prácticas; esto genera competencia en todos los rubros, para que contemos con mejores productos y servicios relacionados con el sector.
Con este paso, garantizamos las mejores condiciones para el Estado y establecimos la creación de órganos reguladores para dar certeza y confianza a los mexicanos y a los involucrados en el sector energético, mismos que hoy son encabezados por los mejores mexicanos, un ejemplo es el premio nobel Mario Molina. Del mismo modo, crea un fondo soberano para que nuestra gran riqueza energética sea disfrutada por futuras generaciones.
Hoy es una realidad el pago justo a ejidatarios, agricultores, ganaderos, mineros y demás dueños de la tierra, garantizando que ellos sean los primeros beneficiados con la implementación de este nuevo modelo cuando se realicen actividades del sector en sus tierras.
El tener acceso a hidrocarburos a menor costo tiene dos grandes beneficios; por un lado, México se convertirá en una de las naciones con mayores ventajas competitivas en
el sector manufacturero, generando empleos bien pagados, y por otro, las familias pagarán menos, ya que la generación de energía será más barata.
Los resultados de esta reforma, que debemos esperar todos los mexicanos, son varios y el tiempo para que se generen depende de la capacidad del gobierno, no sólo para implementarla, sino para ejecutarla de manera exitosa. Ahora, la labor del Legislativo es la de vigilar y exigir rendición de cuentas en torno al sistema energético.
Plataforma sólida
Este modelo no fue hecho para satisfacer ningún interés particular, sino buscando un mejor futuro
para todos.
La realidad es que la reforma sienta las bases para tener energías más limpias y más baratas, asegura que Pemex y la CFE sigan siendo de todos los mexicanos, pero funcionando de una forma más eficiente. Adicionalmente las inversiones que se logren generarán empleos bien pagados; pero, sobre todo, garantiza que los mexicanos del futuro tengan acceso a hidrocarburos o fuentes generadoras para satisfacer sus necesidades energéticas.
Con esta reforma inicia una nueva etapa para nuestro país y los beneficios comenzaremos a sentir-
los pronto.
Texto:Jorge Luis Lavalle
Foto: SENADO DE LA REPÚBLICA,ORO NEGRO,SK