|  

La reforma energética además del motor de desarrollo en la industria petrolera nacional, y el de todas las fuentes de energía, impulsará a otros sectores fundamentales para el país.

 

La reforma energética además del motor de desarrollo en la industria petrolera nacional, y el de todas las fuentes de energía, impulsará a otros sectores fundamentales para el país.

 Las reformas aprobadas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, y sus transitorios, tendrán un impacto positivo en el conjunto de las actividades de producción energética a escala nacional, así como en la generación de nuevas oportunidades para los inversionistas, ya que se fortalece la competitividad; además de acelerar la expansión de las redes de transmisión y mejorar la calidad del suministro en la distribución energética, lo que se traduce en oportunidades al usuario final, para satisfacer su consumo y con precios más competitivos.

La reforma promueve el aprovechamiento de gas natural, fortalece la red de gasoductos y la participación de energías no fósiles.

 

Asimismo, impulsa el aprove-chamiento de hidrocarburos como el gas natural –en la generación de energía eléctrica–, también se fortalece la red de gasoductos y la participación de tecnologías no fósiles en la matriz energética. Esto implica una mayor participación de inversión privada en materia de exploración y generación eléctrica, ya sea por la apertura del mercado o a través de contratos bilaterales en diversos rubros y servicios. Esto conlleva a una mayor flexibilidad en los contratos de compraventa de energía, frente a las barreras que representaba el modelo de autoabastecimiento, en particular de adición y sustitución de nuevos socios consumidores a proyectos en operación.

 

 

 

En este sentido, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señala que la implementación de la reforma energética transformará el sector, pues presenta perspectivas favorables en términos de inversiones públicas y privadas, así como en el proceso de reforma en todas las áreas involucradas.

La Secretaría de Energía (Sener) lleva a cabo la planeación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la operación del mismo, lo cual se traduce en actividades de generación, transmisión y distribución de energía dentro del servicio público. En este sentido, la reforma abre las posibilidades a la industria privada, para la construcción de nuevas instalaciones de generación; por ejemplo, la CFE como empresa productiva del Estado, podrá convocar la participación de particulares, conservando la responsabilidad sobre el control y despacho de la energía a través del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), lo que fortalecerá la independencia y competitividad en el sistema; además, permitirá mayor competencia en la generación y acceso a la red. En cuanto al tema de la energía geotérmica, se expidió una ley que tiene por objeto regular el reconocimiento, la exploración y la explotación de recursos geotérmicos para el aprovechamiento de la energía térmica del subsuelo dentro de los límites del territorio nacional, con el fin de generar energía eléctrica o destinarla a usos diversos.

 

Reforma energética y el sector agropecuario

 

La reforma energética también representa una oportunidad para el sector rural, pues impactará en el ámbito agroalimentario, principalmente en materia de producción de fertilizantes; mismos que se producirán en la región del Golfo de México, con la reactivación de la planta de amoniaco de Pemex en Veracruz y la de urea en Pajaritos. La obtención se estima entre 700,000 y 1 millón
de toneladas de fertilizante. Con esto, los productores nacionales, que actualmente adquieren el insumo del mercado extranjero a precios elevados, verán una mejoría productiva, así como ventas a costos competitivos.

 

Se importan 3 millones de toneladas de fertilizantes cada año, con un sobreprecio de 85 dls.
Se importan 3 millones de toneladas de fertilizantes cada año, con un sobreprecio de 85 dls.

 

Anualmente se importan 3 millones de toneladas de fertilizantes con un sobreprecio promedio de 85 dólares, sólo en transporte (que se moviliza desde el oriente europeo y pasa por el interior de la República), lo cual impacta directamente en la economía del sistema productivo. Actualmente, de las 22 millones de hectáreas susceptibles de sembrar, solamente 6 millones tienen una atención aceptable de fertilizantes. Es en este contexto en el que la reforma energética, además de reanudar la operación de las antiguas plantas
de fertilizantes, proyecta dar entrada a Pemex a los excedentes de la producción de caña de azúcar para la generación de bio-combustibles limpios.

Enrique Martínez y Martínez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), considera que si bien la eeforma energética impulsa y promueve el desarrollo de la industria petrolera nacional, también contribuirá a la producción de alimentos y mejorará el nivel de vida e ingresos de los productores.

 

Uno de los beneficios más palpables es la reducción de las facturas de luz y gas, luego de que entre en vigor la legislación secundaria.

 

Producción de petróleo aumentará a 3 millones de barriles diarios en 2018 y a 3.5 millones en 2025.
Producción de petróleo aumentará a 3 millones de barriles diarios en 2018 y a 3.5 millones en 2025.

 

¿Qué beneficios traerá la reforma energética a México?

 

Se esperan inversiones por 100,000 millones de dólares (mdd) entre 2015 y 2019, la creación de 500,000 empleos en 2018 y 2.5 millones en 2025, cerca de 1% más de crecimiento económico en 2018 y 2% en 2025, incremento en la producción de petróleo, de 2.5 millones de barriles diarios en 2013, a 3 millones en 2018 y 3.5 millones en 2025; y la reducción de facturas de luz y precios de gas, a más tardar dos años después de la entrada en vigor de la legislación secundaria. Se estima que más 60 grandes empresas nacionales y extranjeras, y cientos de Pymes participen tanto en hidrocarburos como en energía eléctrica.

En extracción de hidrocarburos, además de la participación de firmas como Exxon Mobil, Chevron, British Petroleum, Royal Dutch Shell, Total, Sinopec, Petrobras y Repsol, que ya tienen presencia en México; se espera la llegada de Eni, PetroChina, KNOC, Statoil, Rosneft, Lukoil, Ecopetrol y JOGMEC, lo que generará un mercado altamente competitivo.


Texto:Jesús Ramírez

Foto: BUSSINESS WIRE,LNGNB,UNAM,OILAND GAS,SWECOMEX,ARGONOTA,PEMEX