En los edificios más altos del mundo se incorporan infraestructuras, protocolos y personal capaz de salvaguardar la integridad personal y patrimonial de los usuarios. Sin embargo, cómo se aseguran los riesgos en estos lugares parece un gran secreto.
Así, la torre londinense que Norman Foster diseñó para la Swiss Re "por seguridad" no revela los mecanismos con los que cuenta para evadir peligros, y del Gran Hotel Bali, el más alto de Europa, sólo se sabe que cuenta con uno de los sistemas más sofisticados contra incendios. En Nueva York, a duras penas se conoce que la edificación de rascacielos cambió su dependencia del acero para apuntar hacia el hormigón como material de resistencia. Y en Moscú, el Trumph Palace, el edificio residencial más alto del continente, se construyó con numerosos sistemas de detección de incendios. En México el ejemplo más representativo en este tema es la torre HSBC.
No es posible enumerar todos los sistemas con los que debe contar un rascacielos seguro. No obstante, después de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre del año 2001, es factible delinear algunas estructuras básicas.
En términos generales, la infraestructura de los edificios más altos del mundo contempla entradas de aire a lo alto para minimizar la polución y un sistema de filtro químico y bacteriológico, el núcleo central vertical incluye ascensores resistentes al agua, escaleras presurizadas y una escalera especial para los servicios de emergencia. También, se contempla que la estructura de hormigón reforzado sea de un metro de ancho, cuente con aspersores e incluso un panel de vidrio de varias capas que protegerían al edificio de explosiones.
Para maximizar las medidas de seguridad el núcleo del edificio tendrá paredes de un metro de ancho de hormigón reforzado. Por dentro pasan los cables de comunicación, los conductos de ventilación y de agua, junto con los ascensores y las escaleras. Este núcleo también incluye ascensores resistentes al agua para prevenir que se dañen por los aspersores de agua e incluso se recomienda que existan dos escaleras interconectadas para que se asegure su uso si una de ellas es bloqueada.
Es conveniente que el edificio aguante el colapso de dos pilares. La estructura de acero y los pilares y las vigas del edificio estarán interconectados, para que en el caso de que se colapse un pilar clave el peso se redistribuya por todo el resto.
Dentro del núcleo se recomienda que exista una escalera especial para uso exclusivo de los servicios de emergencia. Estará presurizada para mantener el humo fuera y será especialmente amplia para permitir que los bomberos puedan llevar equipos arriba y abajo.
El aire para las oficinas provendrá del techo y se filtrará dos veces por filtros de partículas de alta eficacia para mantener el aire limpio en caso de ataque químico o bacteriológico.
SEGURIDAD PERSONALIZADA
Es conveniente que en las edificaciones más modernas se cuente con una evaluación de riesgos o detección de necesidades de seguridad realizada por una empresa profesional. En dicha evaluación se analizan posibles riesgos en instalaciones (perímetro, iluminación y áreas públicas, restringidas y blindadas), así como de equipos (circuitos cerrados de TV, accesos, alarmas de intrusión o incendios, etc.), procesos (leyes, políticas de seguridad, reglamentos y manuales de operación), personal (director o gerente de seguridad, jefes, supervisores y guardias).
Ese plan de seguridad es preventivo en 75 %, disuasivo en 15 % y reactivo en no más de 10 %. Cuando se realiza este análisis se configura el DNS comercial o récord histórico de riesgos, así como un análisis de índices delictivos o desglose de lo que pueda suceder, y finalmente se emiten las recomendaciones ante amenazas, riesgos, vulnerabilidades e impacto.
Cuando se realiza un análisis de riesgos los procesos que se cubren son:
- Identificar necesidades
- Realizar análisis de riesgos
- Emitir recomendaciones
- Implementar soluciones
- Medir riesgos
- Retroalimentar
Este diagnóstico resulta crucial para minimizar los riesgos de toda índole en los rascacielos. Debe efectuarse por personal certificado, que incluso cuente con máster y diplomados de seguridad privada en universidades de prestigio. Para mayor orientación al respecto pueden comunicarse al Consejo Nacional de Seguridad Privada.
Los colosos y sus sistemas de seguridad
Gran Hotel Bali
Los 188 metros de altura lo convierten en el hotel más alto de Europa. El Gran Hotel Bali tiene su propio sistema de protección y su protocolo de evacuación. Cuenta con un sistema moderno y novedoso que permite desalojar a todos sus clientes en minutos. El edificio tiene 2500 sensores distribuidos por todas sus plantas y habitaciones, que permiten detectar humo o cualquier conato de incendio al instante.
Swiss Re
El edificio con forma de pepino que diseñó Norman Foster está dotado de tecnología punta contra el fuego. El edificio tiene el sistema de salida situado en el centro. Existe un gran corredor interior en el que desemboca cada puerta de emergencia de cada planta, por el que se debe salir en caso de catástrofe.
Time Warner
El hormigón se emplea como material básico de seguridad para la construcción de rascacielos. Cada una de las torres, de 80 pisos y 229 metros de altura, situadas en Columbus Circle, frente a Central Park, sigue utilizando el acero, pero sus estructuras básicas están protegidas por el hormigón como nunca antes.
Trumph Palace
La constructora Don Stroi ha dotado al Trumph Palace con tecnología punta de origen sueco (Securiton), que permite detectar los incendios en los estadios más tempranos de combustión, gracias a un sistema de alarma distribuido por todas las habitaciones, pasillos y halls del edificio. Cuando la temperatura ambiente supera los 68 grados se activa automáticamente un sistema de aspersión que actúa sobre la zona incendiada. Además del sistema especial de ventilación, que extrae el humo de la zona afectada por medio de tubos, el edificio cuenta con una red específica de cañerías de agua para sofocar fuegos.
Texto:Alejandro Desfassiaux
Foto: HSBC,GRUPO BALI