El turismo deportivo es un nicho que crecerá bastante, sobre todo en Latinoamérica. Según el informe de Allied Market Research, los viajes por motivos deportivos crecerán 16.1% anual en 2021-2030 en promedio, aun considerando que el covid limitó el desplazamiento entre países.
Y como se expuso en el segundo Congreso de Turismo Deportivo organizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), desarrollado en Zadar, República de Croacia, en abril pasado, el turismo deportivo representa alrededor de 10% del turismo mundial y genera más de 700 mil millones de dólares anuales.
Para diversos especialistas, el creciente boom en este segmento turístico, apoyado por los deportistas y espectadores, requiere de más diseño de productos turísticos diversificados y bien segmentados, ofreciendo un panorama interesante.
Este turismo también se ha transformado en un motor de desarrollo social y económico de los países de Latinoamérica, en donde hay disponibles grandes y modernas instalaciones deportivas como los estadios de fútbol (Argentina o México) o los sitios naturales para practicar surf (Chile o Nicaragua).
Para explotar el potencial del turismo deportivo en la región, es necesario un mayor trabajo entre los participantes de toda la cadena, sin olvidar que debe trabajarse en el desarrollo local conectado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Una correcta gestión del turismo deportivo trae un sinfín de beneficios:
-Diversificación económica de los territorios
-Innovación constante de la oferta turística
-Aumento de la práctica deportiva entre los residentes
-Combate a la estacionalidad del turismo
-Puesta en valor de las instalaciones deportivas
-Transformación del espacio en un territorio saludable
-Aparición de nuevos modelos de negocios para los lugareños
-Inclusión y crecimiento de áreas menos desarrolladas
-Y, en materia del patrimonio deportivo, la promoción de su rescate, conservación, salvaguarda y difusión.
/Con información de ELCALBUCANO.CL/