Hay un efecto doble sobre el sector turismo por el comportamiento de las variables financieras. Por una parte, la devaluación del peso frente al dólar propicia un estímulo para el turismo internacional, porque en términos de dólares se abarata la visita al país, ya que por el mismo dólar obtienen un mayor servicio; al mismo tiempo, los prestadores de servicios turísticos que operan en dólares obtienen el mismo dólar pero que representa en términos de pesos un mayor ingreso. Visto de una forma global, la depreciación del peso frente al dólar beneficioaal turismo mexicano.

Por otra parte, Francisco Madrid, director general de la facultad de Gastronomía y Turismo de la Universidad Anáhuac explicó que el incremento en las tasas tendría un efecto importante en la llegada de capital de las empresas del sector, que podrían ser con costos que aumentarían, provocando que las inversiones en infraestructura se detengan. Por su parte, Gerardo Herrera, economista especializado en turismo por la Universidad Iberoamericana señaló: “Al aumentar las tasas, se fortalece el peso pero se podría encarecer el crédito al consumo y dado que mucho del turismo es a crédito habría un impacto”.

De acuerdo con la más reciente Cuenta Satélite de Turismo en México, los servicios turísticos -alojamiento, tiempos compartidos, segundas viviendas, transportación, consumo en restaurantes, bares y centros nocturno, entre otros- representan el 7.2% del Producto Interno Bruto (PIB) se verá fuertemente afectados si estos se adquieren por vía financiamiento.

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