Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- El presidente Felipe Calderón convocó a los actores económicos, políticos y sociales de México a que por la vía del diálogo y el entendimiento, acuerden la ruta económica que permita acelerar el crecimiento y el empleo en el país. El Ejecutivo federal convocó a que gobierno, actores económicos, legisladores y mandatarios estatales discutan cuál es la ruta que permita verdaderamente hacer de la economía mexicana lo que queremos que sea: moderna, competitiva y generadora de empleos. Al inaugurar la Semana Nacional Pyme 2009, Calderón Hinojosa expuso que "hablándonos nos habremos de entender y entendiéndonos, lo habremos de lograr". El jefe del Estado mexicano comentó que una vez aprobada la Ley de Ingresos para 2010, es tiempo de concentrar los esfuerzos y unir voluntades para acelerar el ritmo de crecimiento económico del país, así como para generar el mayor número de empleos posible. Mencionó que ahora que los legisladores discutirán el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010, es fundamental que en ese debate se establezcan "con meridiana claridad" cuáles son las verdaderas prioridades del país. Entre ellas se encuentran los rubros de educación, seguridad, salud y atención de las necesidades de los mexicanos con menores recursos económicos, así como favorecer una pronta recuperación de las finanzas nacionales. Acompañado de su esposa, Margarita Zavala, y del secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, Calderón recordó que el Poder Legislativo ha discutido y está en vías de aprobar la Ley de Ingresos para 2010. Con ello se ha dado "un paso difícil, pero un paso muy importante para evitar daños mayores a la actividad económica de México", expuso. También hizo notar que este año se ha sufrido no sólo la baja en la recaudación generada por la crisis económica mundial, sino la declinación abrupta y más rápida de los campos petroleros del país. Esta es una circunstancia compleja, difícil, poco deseable, "pero para mí es muy importante que todos lo entendamos tal y como es: no sólo es la crisis económica internacional, sino sobre todo la caída en la producción de petróleo". Pese a las difíciles circunstancias vividas en las últimas semanas, para México es positivo que se haya aprobado una ley tras un debate arduo, difícil, pero también incluyente y plural, en el que participaron todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, así como los sectores productivos y la academia. "Me queda claro, absolutamente claro, lo difícil que es para todos asumir medidas tan complejas. Lo es, desde luego, para el gobierno federal, que también en esta semana ha tenido que tomar decisiones difíciles", comentó. Esas resoluciones "implicaron ajustes drásticos en temas, empresas e instituciones que habían sido un verdadero tabú y que se consideraban intocables", abundó el presidente de la República. Más allá de los respetables puntos de vista y opiniones diversas, lo importante es que había que hacer frente entre todos al más grave problema de finanzas públicas que México haya tenido en muchos años, derivado de la crisis y de la abrupta caída en la producción petrolera, reiteró.