Por Real Estate Market CIUDAD DE MEXICO.- La calificadora Moody"s consideró que el paquete fiscal para 2010 aprobado por la Cámara de Diputados no afecta "en lo más mínimo" la nota soberana de México, por lo que la mantiene en Baa1 con perspectiva estable. El director general de Moody"s de México, Alberto Jones Tamayo, dijo que el paquete fiscal aprobado por los diputados es consistente con lo que esperaba esta calificadora internacional: Un déficit fiscal moderado, aumento en los ingresos y restricción en el gasto. "Eso es lo que salió. Es diferente a lo que mandó el Ejecutivo en términos de su formulación, pero no en términos de su resultado, el resultado desde el punto de vista financiero es el mismo, con un poquito más de déficit pero no tiene la mayor importancia", declaró a Notimex. Ante ello, agregó, el paquete fiscal para 2010, "para Moody"s esto no afecta en lo más mínimo la calificación de riesgo de la deuda del gobierno mexicano", al anticipar que esta minuta no sufrirá cambios sustanciales durante su ratificación por parte del Senado de la República. Informó que Moody"s mantiene la calificación soberana de México en Baa1 con perspectiva estable, como fue confirmada el pasado 5 de agosto, ya que no anticipa que pueda ocurrir ningún cambio sustancial en la economía mexicana que pueda mover la nota actual. Hasta ahora Standard & Poor"s (S&P) y Fitch, las otras agencia internacionales de riesgo crediticio, que tienen una perspectiva "negativa" para la calificación soberana de México, no han emitido ninguna opinión respecto al paquete fiscal de México para 2010. El director general de Moody"s México aclaró que esta calificadora no tiene alguna "fecha fatal" para modificar la calificación de deuda del país, ya que tanto con el gobierno mexicano, como con cualquier empresa o banco, continuamente está revisando el riesgo de los emisores. "De hecho justamente a principios de agosto, porque había muchos rumores en el mercado, aclaramos al mercado que Moody"s no estaba contemplando ninguna baja ni ningún cambio de perspectiva y esa situación no ha cambiado y no hay fechas fatales", expuso. Jones Tamayo consideró que el aumento en el IVA a 16 por ciento, como fue aprobado por los diputados, no consigue aumentar la base gravable ni la recaudación en la medida que el país requiere para tener una tasa de crecimiento de largo plazo. En su opinión, la propuesta inicial del Ejecutivo de establecer un nuevo impuesto al consumo de 2.0 por ciento, que finalmente fue desechada, sí aumentaba la base gravable, mientras que "esta solución de la Cámara de Diputados no amplía la base gravable, simplemente aumenta los impuestos". En conjunto, estimó, el paquete fiscal aprobado para el año próximo tendrá un impacto sobre la población, ya que implica una pérdida de recursos para los contribuyentes, además de que es pro cíclico, pues "si el país está decreciendo económicamente, no revierte dicha tendencia recesiva". No obstante, precisó, la magnitud del impacto dependerá de sector o producto al que le sea aplicado un alza de impuestos, por lo que no se puede asegurar que estas medidas se traduzcan en mayores precios, que afecte a todas las empresas o reduzca los niveles de empleo en general.