Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- El paquete económico que finalmente apruebe el Congreso para 2010 será clave para sentar las bases que mejoren a mediano plazo las perspectivas de la economía mexicana, afirmó Bank of America-Merril Lynch (BofAML). El economista para América Latina de BofAML, Edgar Camargo, estimó que el reto inmediato de México es resolver la fragilidad de las finanzas públicas, un primer paso para transitar el año próximo con mejores perspectivas de recuperación en el mediano plazo. En entrevista con Notimex, destacó que en la medida que se fortalezcan los ingresos fiscales ante la caída de los recursos petroleros, el gobierno mexicano podría impulsar una política contra cíclica fuerte que contribuya a la recuperación económica. Calificó la Contribución para el Combate a la Pobreza de 2.0 por ciento como el elemento más importante de la propuesta fiscal del gobierno para 2010, ya que con el nuevo gravamen se daría un paso sólido para ampliar la recaudación tributaria. "La vemos como el elemento más solido de la propuesta y esperamos que pueda ser bien valorada y considerada, porque además estaría transparentemente dirigida a combatir la pobreza y contribuir a paliar un poco los efectos de esta profunda crisis en las clases más desprotegidas", dijo. En caso de no alcanzarse los acuerdos políticos necesarios para aprobar las propuestas del Ejecutivo mexicano en materia de ingresos, como nuevos o más altos impuestos, Camargo opinó que el "Plan B" deberá surgir del Congreso. "Mucho de lo que se discuta, apruebe o adicione en el Congreso mexicano en términos del paquete fiscal que se envió recientemente, será critico para sentar las bases para mejorar las perspectivas de mediano plazo de nuestra economía", reiteró. A una semana de que venza el plazo para aprobar la iniciativa de Ley de Ingresos para 2010, dijo que está en manos del Congreso adicionar o mejorar la propuesta del gobierno, pero sin echar por la borda la disciplina fiscal lograda en la última década. El gobierno mexicano, advirtió, tiene un margen de maniobra muy estrecho para ampliar el déficit, y con mayor endeudamiento se corre el riesgo de que las calificadoras bajen la nota soberana de México y con ello encarecer el acceso al financiamiento.