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La reforma fiscal aprobada hace dos años quedó rebasada, las condiciones actuales de la economía exigen una nueva reforma a fondo del sistema de recaudación que permita diseñar sin problemas el presupuesto de egresos de la federación del próximo año
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- La reforma fiscal aprobada hace dos años quedó rebasada, las condiciones actuales de la economía exigen una nueva reforma a fondo del sistema de recaudación que permita diseñar sin problemas el presupuesto de egresos de la federación del próximo año. Y es que el sistema tributario del país enfrenta diversos factores de presión como la merma de 10 mil millones de pesos en recaudación que ocasionó el cierre de empresas ante las medidas sanitarias que implementó el gobierno federal por el virus de la influenza A H1N1. Además, la Secretaria de Hacienda prevé registrar un decremento de entre 0.3 y 0.5 puntos porcentuales en el Producto Interno Bruto (PIB) para el 2009. Frente a este escenario la firma Standard and Poor"s (S&P) bajo la perspectiva de la calificación de México de estable a negativa, argumentó el deterioro de la posición fiscal y externa de México, y la posibilidad de que pasadas las elecciones de este año, no se resuelva de manera adecuada la falta de flexibilidad en la política fiscal en el país. A decir del economista Senior de IXE Grupo Financiero, Manuel Guzmán, las nuevas estimaciones de S&P apuntan hacia una caída de 5.5% para la economía mexicana en 2009 y un marginal crecimiento del 1% en 2010. Por otro lado, espera que los requerimientos de financiamiento del sector público se acerquen a 4% del PIB y que la deuda neta del sector público se ubique entre 43 y 44% del PIB. Ello, subrayó, implicaría un deterioro mayor al anunciado por la Secretaría de Hacienda la semana pasada por concepto de menores ingresos fiscales ante la situación económica del país, con lo que el déficit público se ubicaría entre 1.9 y 2% al finalizar el año, en lugar del 1.8 estimado anteriormente. Si bien habría que esperar a conocer el impacto concreto en la recaudación, lo que está pasando confirma la necesidad de profundizar en una reforma fiscal. "Lo que pasó hace dos años ya es insuficiente pues se sigue teniendo una baja recaudación y se requiere hacer algo con las finanzas públicas para que el gobierno tenga más recursos y que pueda servir el gasto público como una herramienta efectiva de desarrollo", manifestó en entrevista con Notimex. Si bien el panorama económico se está deteriorando, el proceso electoral del próximo 5 de julio lo complica todavía más porque es difícil que los principales partidos se puedan poner de acuerdo para hacer los cambios necesarios o recomendables para contrarrestar el deterioro de la economía del país. Cuando no se tiene cooperación por parte del Congreso, a lo único que puede recurrir Hacienda para hacerse llegar de recursos es a la política de precios y tarifas públicas como son la gasolina y energía eléctrica, comentó el especialista de Scotiabank. Los programas adicionales por la influenza son presiones sobre el déficit que se tiene que atender y que complican el panorama de 2010 en términos de las finanzas públicas, advirtió. La decisión de las calificadoras S&P y Fitch reflejan el limitado alcance que ha tenido la reforma fiscal de 2007, y un factor de presión para que los legisladores aprueben los cambios estructurales que el país requiere, coincidió el especialista de IXE, Manuel Guzmán.