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Futuros trabajadores con menos habilidades reducirían ingresos en un 8% anual durante su vida laboral.

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El Banco Mundial (BM) estima que la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad. Antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a tercer nivel de secundaria, pero ahora su conocimiento llegará al primer nivel.

Y según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por lo menos 628 mil jóvenes de entre seis y 17 años interrumpieron estudios debido a la crisis económica derivada de la pandemia, un retroceso de 13 años en el nivel de asistencia escolar. 

Así, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que el rezago educativo puede tener consecuencias trascendentales para los trabajadores y la competitividad de México, por lo que analizó el impacto educativo de la pandemia.

Esto “con base en la evidencia disponible sobre los efectos de las clases a distancia y sus consecuencias en la asistencia y el aprendizaje escolar”, refirió el instituto en un comunicado. Así, destacó que un país con una población que tiene menos habilidades enfrenta dos tipos de costos económicos.

Primero, a nivel individual, los trabajadores tendrán menor acceso a empleos mejor pagados, lo que según el BM hará que el estudiante promedio pierda el 8% de su ingreso anual futuro, el equivalente a un mes de salario al año por el resto de su vida productiva.

Segundo, a nivel país, en los próximos 80 años, este fenómeno le costaría a México un monto acumulado de hasta 136% del Producto Interno Bruto (PIB) de 2019, refirió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Esto implicaría que nuestro país dejaría de producir hasta 1.7% del PIB cada año o un monto similar al gasto total ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el 2019, acotó el IMCO. “De no tomar medidas contundentes al volver a las escuelas, las pérdidas de aprendizajes ponen en riesgo el futuro de una generación completa de estudiantes”.

Señaló que una vez que sea posible un regreso a clases seguro, recuperar las habilidades de los jóvenes debe ser el objetivo central de la respuesta educativa a la pandemia para evitar que los rezagos del aprendizaje se vuelvan permanentes y esto los persiga cuando se incorporen al mercado de trabajo.

Por ello, el IMCO propone:

-Generar y publicar datos sobre el abandono escolar, la pérdida de aprendizajes y el bienestar de los alumnos tras la pandemia

-Aprovechar las atribuciones en educación que tienen los estados para diseñar e implementar acciones locales para reincorporar a los alumnos y compensar el rezago académico.