Por Notimex WASHINGTON.- El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos decreció 0.5 por ciento en el tercer trimestre del año, en comparación con el crecimiento de 2.8 por ciento en el segundo trimestre, informó hoy el Departamento de Comercio. Se trata de la caída más pronunciada del PIB desde la reducción de menos 1.6 por ciento en el tercer trimestre de 2001, en torno de los ataques terroristas contra Estados Unidos. La cifra final del PIB estadunidense fue resultado de desempeños negativos en categorías como el gasto personal, uno de los principales motores de la economía estadunidense, así como de inversiones residenciales, equipo y programas de computación. Aunque otras áreas tuvieron desempeños positivos como el gasto gubernamental, las exportaciones, las estructuras no residenciales y la inversión en inventarios privados, no fueron suficientes para colocar al PIB en territorio positivo. Pero el mayor efecto negativo sobre la economía estadunidense fue provocado por la caída del 3.8 por ciento del gasto de los estadunidenses, que han decidido evitar compras superfluas durante el año, como precaución ante la oleada de despidos a nivel nacional. La tasa de desempleo se encuentra en un nivel de 6.7 por ciento, equivalente a más de 9.5 millones de personas sin empleos. Sólo este año se han perdido casi dos millones de puestos de ocupación. La semana pasada, la Reserva Federal recortó la tasa de fondos federales a una banda variable de entre cero y 0.25 por ciento, en lo que fue visto como un reconocimiento que anticipa un periodo de deterioro aún mayor de la economía estadunidense. Su decisión ocurrió en medio de la divulgación de nuevos indicadores económicos que mostraron la profundización de la recesión y de la permanencia de problemas en el sector inmobiliario. El Departamento de Comercio reportó este mes que las nuevas casas construidas bajaron en 18.9 por ciento el mes pasado a una tasa ajustada de 625 mil unidades, el mayor decremento en 24 años. Asimismo informó el Indice de Precios al Consumidor, el principal termómetro de la inflación en Estados Unidos, decreció 1.7 por ciento en noviembre, en la segunda baja consecutiva del año. Se trató de la mayor caída del índice inflacionario de Estados Unidos desde que existe un registro oficial en 1947.