El WTI o West Texas Intermediate, es un tipo de petróleo crudo correspondiente a Texas y el sur de Oklahoma y se utiliza como referencia para fijar el precio de otras mezclas en Estados Unidos con densidades y niveles de azufre similares.
Este tipo de petróleo, cotiza de diferentes maneras, entre ellas y la más seguida por los mercados son los precios de los contratos futuros, los cuales tienen diferentes fechas de entrega. El contrato futuro con fecha de entrega más próxima es el contrato vigente. Ante esto es importante mencionar que los contratos futuros tienen una fecha de vencimiento, en donde los operadores pueden optar por irse al contrato del siguiente mes pagando la diferencia de precio o bien vender su posición, para no recibir el crudo. La demanda de petróleo ha caído significativamente causando un exceso de oferta petrolera, lo cual sumado al hecho de que ya no hay capacidad de almacenamiento condujo a que el lunes los operadores decidieran vender desesperadamente sus contratos.
Con esto, el lunes el WTI específicamente en el contrato con fecha de entrega de mayo y con expiración al día siguiente cotizó con precios negativos, alcanzando un nivel mínimo de -40.32 dólares por barril. El precio negativo implica pagar para que se lleven el producto, por lo que al productor le cuesta más venderlo, siendo esto una distorsión del mercado que se da en contextos extraordinarios como la actual crisis económica. Los precios negativos no son sostenibles en el largo plazo.
El contrato que se entrega en mayo finalmente cerró en la sesión del martes 21 en terreno positivo en 10.01 dólares por barril, mientras que el contrato que se entrega en junio y que está ahora vigente cerró en 13.27, aproximándose los precios de ambos contratos al final de la sesión. La convergencia entre los precios de ambos contratos sugiere que la preocupación de los operadores por el exceso de oferta y limitada capacidad de almacenamiento no sólo se restringe al mes de mayo, debido a la cuarentena que se espera seguirá al menos hasta el 30 de mayo en algunos países. Cabe destacar que los precios de los contratos que se entregan a partir de julio tienen mayores precios, por lo que puede leerse entre líneas que el mercado espera que se recupere el precio, a esta situación se le denomina “Contango”. Sin embargo, la diferencia en precio no es muy marcada y la curva se muestra aplanada.
Hacia adelante se vislumbran dos posibles escenarios. Un escenario en donde disminuye el exceso de oferta, favoreciendo a los precios del petróleo, tal como se anticipa en la curva de contratos futuros. Por el contrario, en otro escenario la demanda de petróleo seguiría contraída (por la crisis sanitaria y/o por la crisis económica), lo que llevaría a los precios del petróleo a cotizar de manera sostenida en niveles bajos. Esto haría que el precio del contrato vigente del WTI conforme se acerque su expiración pueda volverse negativo.
Cabe destacar que el precio negativo del petróleo se vio también reflejado en la mezcla mexicana, que el 20 de abril cerró en -2 dpb. La caída en el precio preocupa de manera particular por la frágil situación financiera de PEMEX, que se ha vuelto el principal riesgo de la economía mexicana y que puede seguir ocasionando salidas de capitales e incrementos en el tipo de cambio.