El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dio a conocer información sobre el motor económico nacional por región donde el Bajío lidera la lista, frente a regiones como la Frontera Norte, Centro norte, Sur suroeste, Centro y Occidente, cabe señalar que el sur-sureste fue la región más rezagada.
En el periodo 2013-2018, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional tuvo un crecimiento promedio anual de 2.4 por ciento y, por región, la mayor tasa se presentó en el Bajío con 4.4%. Y es que de 2007 a 2012, obtuvo un promedio anual de 3.1 por ciento de su PIB.
Durante la administración de Vicente Fox Quesada, en 2001-2006, presentó una tasa de crecimiento de 3.1 por ciento, en este periodo el PIB del sur-sureste ascendió 2.0 por ciento dejando atrás a las zonas del centro y occidente con 1.5 y 1.3 por ciento respectivamente.
Para el periodo de 1995-2000 logró un alza en su actividad económica de 4.1 por ciento, sin embargo se colocó por debajo de la frontera norte que obtuvo 5.2 por ciento, para que se diera esta situación ayudó en gran medida el TLCAN. El sur-sureste se colocó con una variación positiva de 1.9 por ciento.
Una de las prioridades del actual gobierno encabezado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, es rescatar al sur-sureste con los proyectos de infraestructura como son el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec; así como también la construcción de la refinería de Dos Bocas y el Pacto Oaxaca. En cuanto a la zona del Bajío el gobierno federal, solo está considerando 13 proyectos directos de transporte que representan un monto de 49 mil 779 millones de pesos, 16.1 por ciento del total de inversión para el sector de infraestructura.
La alianza Centro-Bajío-Occidente, con los estados de Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí desarrollarán proyectos como el Tren Interurbano, Querétaro Guanajuato, las presas de El Zapotillo y El Realito y un puerto intermodal, además de acueductos, carreteras y mejoramientos aeroportuarios.