|  

Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, reportaron que el país tuvo un retroceso de -1.4% con respecto al mismo periodo de 2018.

239 No me gusta8

En el mes de abril, la economía mexicana presentó un retroceso de -1.4%, respecto al mismo mes del año pasado (cifras originales), al ser medida a través del Índice Global de Actividad Económica (IGAE) que es lo más cercano al Producto Interno Bruto (PIB) mensual.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el ajuste se debió a la contracción que observaron tanto el sector industrial como el de servicios, mientras la actividad primaria fue la única que creció en el mes reportado. De acuerdo con la información disponible, de enero a abril la economía apenas crece a un ritmo anual de 0.55 por ciento. Considerando cifras desestacionalizadas, el IGAE de abril creció 0.1% respecto a marzo y a tasa anual repuntó 0.3 por ciento.

Las cifras originales mostraron que la actividad industrial (sector secundario) presentó un retroceso de -2.9% en el cuarto mes del año, para ser el sexto mes consecutivo que presenta una tasa de crecimiento negativa, confirmando que el sector está en recesión. El sector servicios retrocedió -0.8% a tasa anual, para ser el primer ajuste a la baja en cuando menos los últimos tres años. Por su parte, el sector primario avanzó 1.3% a tasa anual.

De acuerdo con analistas Banco Base, la actividad económica sigue mostrando una desaceleración, porque el crecimiento de abril se ubicó por debajo del promedio del primer trimestre y por debajo del crecimiento promedio de este indicador en el 2018 de 1.9%. En el caso de los expertos de Banorte, hacen énfasis en que “el crecimiento se ha debilitado, con señales más negativas en términos de la demanda doméstica”. Opinaron que la contracción mensual sugiere que el desempeño reciente sí es mucho más débil y no solo se debe a las complicaciones derivadas de los shocks a principios de año.

Agregaron que “consideramos que la caída por segundo mes consecutivo en los servicios (cifras desestacionalizadas) es una señal de alerta sobre el dinamismo del mercado interno y el consumo, que ha sido el principal soporte del crecimiento en los últimos trimestres. En específico, cabe recordar que esta desaceleración ha estado acompañada de una menor creación de empleos formales, lo que diluye el beneficio de la fuerte alza en salarios reales desde el inicio del año. Adicionalmente, esto se ha observado a pesar de la fortaleza de la confianza del consumidor, que en nuestra opinión sigue muy relacionada principalmente al optimismo en el frente político”.