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En su informe Situación Regional Sectorial México, BBVA Research México no ofrece pronósticos de crecimiento 2017 para la economía mexicana pues, señala, aún existe mucha incertidumbre en torno a las medidas que tomará Donald Trump como presidente en funciones, a partir del próximo 20 de enero.

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No obstante anota dos posibles escenarios:

A) Ritmo de crecimiento moderado: las premisas son que Trump no cumpla la mayoría de sus amenazas, especialmente, las que se refieren a la salida de EU del TLCAN, así como la imposición de aranceles de hasta 35% a los productos importados de México. En este escenario, en el que los principales efectos adversos estarían asociados a la incertidumbre, menor inversión y consumo así como al incremento en las tasas de interés (de 10 años o más) y una mayor inflación derivada de la transmisión del deterioro del tipo de cambio peso-dólar (encarecimiento de bienes importados) el impacto sería cíclico.

B) Si Trump cumple todas sus promesas el impacto sería estructural sobre la economía mexicana pues generaría una posible caída del PIB potencial. Ahora bien, el estudio señala que si Estados Unidos abandona el TLCAN (puede hacerlo y sería efectiva su salida al cabo de 6 meses), al pertenecer tanto ese país como México a la Organización Mundial de Comercio (OMC), nuestro vecino debería aplicar un arancel promedio de 3% a bienes importados de México al estar sujeto a otorgar la cláusula de Nación Más Favorecida (NMF). Además, anota que dada la interrelación de las cadenas productivas entre ambos países, medidas drásticas por parte del presidente electo afectarían competitividad de la economía estadounidense.

Por otra parte, en un recuento de la actividad económica al tercer trimestre de 2016, se aprecia que la mayoría de los sectores sigue creciendo, aunque los de mayor peso han desacelerado su crecimiento.

En los que observan crecimientos negativos son Minería y Actividades Gubernamentales mientras que entre los más dinámicos destacan Medios Masivos (11% anual), Servicios Profesionales (8%) y Servicios Financieros (7.9%). La manufactura registró un crecimiento anual de 1.1%, menor demanda internacional y moderación del consumo interno explican su desaceleración. Hoy por hoy, el 90% de las exportaciones mexicanas son manufactureras.

En lo que se refiere al crecimiento por entidad federativa han mostrado tasas de crecimiento positivas; incluso 12 superaron su tasa del 2015. Las que se han visto afectadas por la caída de la actividad petrolera son Campeche, Tabasco y Veracruz.

Avanza complejidad de la economía mexicana

A la luz de la apertura comercial de México y su transformación de país exportador de petróleo a manufacturas ha incrementado la complejidad de la economía mexicana, entendiendo ésta como su capacidad para crecer atendiendo a la interrelación que se desarrolla entre las distintas industrias. El estudio apunta que la complejidad de la economía mexicana ya supera, incluso, a la canadiense, aunque para mejorar su posición necesita desarrollar el sector químico pues es uno de los que genera mayor impacto en otras ramas, incluido el de alta tecnología. Es pues ésta una asignatura pendiente de México, así como su diversificación de mercados (exportaciones) aunque para ello requiere mejorar aún más su infraestructura, sobre todo la portuaria.