Un puente simbólico entre Europa y Sudamérica, entre arquitectura y medio ambiente, se materializa en AquaPraça, una plaza flotante diseñada por los despachos Carlo Ratti Associati y Höweler + Yoon Architecture.

Con una superficie de 400 metros cuadrados, la plataforma será presentada oficialmente el 4 de septiembre en el marco de la Bienal de Arquitectura de Venecia. Desde ahí viajará a Belém, Brasil, para integrarse como sede del Pabellón Italiano durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en noviembre.

AquaPraça está concebida como un espacio de encuentro y reflexión en torno al clima, la arquitectura y el entorno natural. Su diseño incluye superficies inclinadas que generan diferentes alturas y perspectivas, además de un recorte central que permite el ingreso del agua en el corazón de la estructura.

La estructura cuenta también con un mecanismo que regula la entrada y salida de agua, adaptándose al nivel del mar. Este detalle cobra especial relevancia frente a fenómenos como el aumento del nivel del agua en ciudades costeras o amazónicas, uno de los temas centrales de la COP30.

Bienal de Venecia 2025: Cuando la arquitectura se adapta

Una vez finalizado el evento internacional, AquaPraça se quedará en Belém como espacio público permanente, ubicado en la Bahía de Guajará, dentro de la región amazónica. Allí continuará funcionando como lugar de reunión, exposiciones y actividades culturales.

Para Carlo Ratti, el proyecto busca demostrar cómo la arquitectura puede responder al entorno en lugar de imponer una forma: “AquaPraça muestra cómo la arquitectura puede interactuar con el futuro”, comentó.

La Bienal de Venecia, en esta edición, ha reunido varias propuestas que exploran el vínculo entre ciudad y agua. En ese contexto, los arquitectos aseguran que AquaPraça destaca por su dimensión internacional y su vocación de permanencia en un territorio con fuerte valor simbólico y ambiental como es la Amazonía.