La “Ciudad de los Vientos”, Chicago, inició el año cumpliendo el objetivo de transición de todas sus instalaciones y operaciones de la ciudad con energía 100% renovable.
En la lista de inmuebles aparece el aeropuerto O'Hare, con un tránsito superior a los 73 millones de pasajeros y más de 73 mil despegues y aterrizajes en 2023 que lo colocan como el más conectado de la Unión Americana y uno de los 10 más importantes del mundo, y la biblioteca Harold Washington, inaugurada en 1991 y considerada la más grande de Estados Unidos, funcionan al 100% con energía renovable.
Este hito se alcanzó oficialmente el 1 de enero de 2025, luego de varios años de colaboración entre la ciudad, su socio sin fines de lucro Elevate, el proveedor minorista de electricidad Constellation y Swift Current Energy.
La metrópoli más poblada del estado de Illinois, con más de 10 millones de habitantes, afirma que el proyecto cumple con una campaña de defensa a largo plazo, Ready for 100, liderada por Sierra Club y organizaciones comunitarias locales, para alentar a la ciudadanía a realizar la transición a la energía renovable.
Los esfuerzos combinados de estas entidades dieron como resultado un acuerdo de suministro de energía y un acuerdo de beneficios comunitarios y al medio ambiente de Chicago e Illinois. Como parte del acuerdo de suministro de energía de la ciudad con Constellation, el 70% de la energía renovable de Chicago provendrá de Double Black Diamond, una nueva instalación de generación solar de 593 megavatios desarrollada por Swift Current Energy en los condados de Sangamon y Morgan, en el sur del estado. El 30% restante procederá de créditos de energía renovable adquiridos.
Se espera que la transición reduzca las emisiones de carbono de Chicago en 290 mil toneladas métricas por año, el equivalente a retirar 62,000 automóviles de la circulación; esto acerca a la urbe a la meta de una reducción del 62% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2040 a través de la inversión directa y la acción de Chicago, como se describe en el plan de Acción Climática de Chicago 2022.
La transición también apoya la creación de empleos para los residentes de Chicago e Illinois. Como resultado, la metrópoli se convierte en uno de los primeros clientes públicos en recibir el crédito autodirigido de Clean and Equitable Jobs (CEJA), obtenido al cumplir con las disposiciones laborales y de equidad de CEJA.