Ubicada en la esquina de Madison Avenue a solo una cuadra de Central Park, la nueva boutique de Hermès abarca una superficie de 20 mil 250 pies cuadrados y es un vínculo entre las ciudades de Nueva York y París.
Hermès incluyó en su tienda un motivo de ramas frondosas que envuelve la totalidad del techo del piso superior antes de llegar a una amplia claraboya. En el salón de calzado para mujeres se diseñó, a partir de lino y papel, una pared con textura y patrón de hojas.
Respecto a la paleta de colores, comprende tonos rosas terrosos, beiges suaves y marfil, combinados con colores chocolate, clavo, ámbar y verde musgo. Las paredes están decoradas con obras de arte y pañuelos de seda.
Para exhibir en esta nueva boutique, fueron diseñadas varias piezas exclusivas, incluidos los bolsos ‘Kelly’ de Hermès de todas las escalas, dos relojes nuevos, una máquina de discos y una bicicleta que lleva impresa la dirección de la tienda.