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Los aliados occidentales, con Estados Unidos y la Unión Europea, detuvieron al 100% la exportación de ciertos componentes, como microchips, al gobierno de Putin como parte de las sanciones.

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El mayor fabricante de tanques de Rusia detiene su producción por problemas de suministro, según Ucrania.

En medio de decenas de sanciones por parte de Estados Unidos, la OTAN, Japón, Canadá y decenas de países, el mayor fabricante de tanques de Rusia habría detenido su producción por falta de "componentes de fabricación extranjera", según afirmó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Se trata del principal fabricante de blindados de Rusia, Uralvagonzavod, que construye tanques de guerra, como el T-72B3, se quedó sin piezas para fabricar y reparar tanques, por lo que habría detenido su producción en Nizhni Tagil, según medios de comunicación de Ucrania.

 

 

En este sentido, el diario Kyiv Independent afirmó que además de Uralvagonzavod, la fábrica de tractores rusos, Cheliábinsk, también se quedó sin piezas de fabricación extranjera. La firma contaría por lo menos con 30, 000 empleados en 2021.

"Según la información disponible, debido a la falta de recepción de componentes de fabricación extranjera, el trabajo de las empresas de la Corporación Uralzavod y la Planta de Tractores de Cheliábinsk ha sido suspendido” según destaca una publicación del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania vía Facebook.

Aunque no se especifica qué vehículos militares utilizan estas piezas de fabricación occidental, de ser verídica la información de Ucrania, los problemas de producción de tanques serían un serio obstáculo para la invasión rusa de Putin.

 

Según la Unión Europea, la firma Uralzavod es el único fabricante de tanques de guerra rusos Rusia y es responsable de "apoyar, material o financieramente, acciones que amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania".

 

Según el ejército de Ucrania, las tropas invasoras necesitan urgentemente reparar las armas y el equipo militar dañados, afirma el comunicado de sus fuerzas armadas.

Los aliados occidentales, con Estados Unidos y la Unión Europea, detuvieron al 100% la exportación de ciertos componentes, como microchips, al gobierno de Vladimir Putin como parte de las sanciones económicas.

Los llamados bienes de doble uso (microchips) han sido prohibidos, ya que pueden emplearse tanto para aplicaciones militares como civiles.

“Nuestro objetivo es reducir la capacidad del Kremlin para hacer la guerra”, explicó a principios de marzo la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen.

En este contexto, Uralvagonzavod es una empresa que enfrenta sanciones de Estados Unidos desde la invasión a Crimea en 2014.

Con información de Fortune y Deutsche Welle.