Al inicio de la COP26, la cumbre internacional sobre el clima que dio comienzo en Glasgow, se anunció el objetivo de alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono para el año 2050.
Sin embargo, se han hecho diversas críticas, por ejemplo, al plan del gobierno australiano, que no pretende alcanzar el objetivo de emisiones neutras mediante impuestos, sino a través de la tecnología.
Pero también hay naciones que han asumido compromisos concretos, dentro de los que destaca Finlandia, que lidera la carrera hacia las cero emisiones para 2035.
Cabe señalar que de los 137 países que se han comprometido a ser neutrales en cuanto a emisiones de carbono se refiere, solo 61 han plasmado sus compromisos por escrito en una ley o documento político concreto.
Por su parte, Europa, Islandia, Austria, Suecia y Alemania tratarán de alcanzar este objetivo entre 2040 y 2045, mientras que la mayoría de los demás países se fijaron como objetivo el año 2050, como España.
Sin embargo, China, India y Rusia presentaron un leve compromiso para bajarlo hasta el año 2060, lo cual presenta inconformidad, ya que estos tres países se encuentran entre los cinco principales emisores de CO2 del mundo y únicamente China ha presentado hasta la fecha un documento para alcanzar este objetivo.
Países con iniciativas diferentes
Aunque su contribución a las emisiones globales es mínima, Surinam y Bután son los dos únicos países que ya son neutros en carbono. Esto puede atribuirse a una economía relativamente poco desarrollada, así como a la densa cubierta forestal, que constituye el 93% de la superficie total de Surinam, por ejemplo.
Los sumideros de carbono artificiales o naturales, como los bosques tropicales, también desempeñan un papel importante en la consecución de este objetivo.
Actualmente la sociedad requiere un planeta con cero emisiones netas de carbono que incluya el fomento de medidas para preservar importantes entornos naturales, así como el desarrollo de tecnologías para reducir las emisiones y eliminar el carbono de la atmósfera.
Destaca el caso de México, que pide menos emisiones de carbono, sin embargo, el Gobierno Federal apuesta a generar una contaminación con sus nuevas políticas energéticas en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en Petróleos Mexicanos (Pemex) y que en el listado aparece sin un compromiso climático mundial.